Si te gustan los huevos duros, el escaso minuto que vas a tardar el leer este artículo va a ser el mejor invertido de tu vida. Porque, por fin, hemos encontrado la manera definitiva de que pelar huevos duros no se convierta en el tedioso proceso que puede ser cuando la cascara no sale del tirón (que es la mayoría de las veces) y hay que ir esquirla por esquirla. El infierno en vida.

Hasta ahora, quien esto escribe había probado dos trucos diferentes. Por un lado, meter los huevos en agua con hielo (los cocidos, se entiende) nada más sacarlos del hervor. Y esto funciona, aunque es verdad que no siempre y, además, tienes que andar preparado la fuente con agua fría, tener hielos en casa, más cosas después que recoger y limpiar… No me convence.

El segundo truco que he probado ha sido el de abrir un pequeño hueco en las dos puntas del huevo (del cocido, se vuelve a entender) y soplar fuerte por uno de ellos hasta que el huevo salga medio disparado por el otro lado. ¿El resultado? Lo único que conseguí fue un dolor de oídos que ríete tú de la otitis esa que cogiste de pequeño en la piscina del apartamento que alquilaron tus padres en agosto en Fuengirola cuando eras crío.

Pero este funciona (de verdad), es indoloro, se tarda un segundo (cronometrado) y no exige ningún tipo de utensilio más allá de una cuchara sopera que muy mal te tienen que ir las cosas para que no tengas en casa. Y nos lo ha enseñado esta usuaria de TikTok.

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Consiste básicamente en golpear suavemente con la cuchara el huevo, hasta escuchar un pequeño click. Después, se cuecen exactamente igual a como lo harías habitualmente, con la diferencia de que más tarde no te va a costar nada pelarlos. ¿Por qué? Porque al golpearlos lo que haces es romper la membrana interior (que es en realidad la placenta) que protege el huevo, evita la evaporación de sus nutrientes y es la responsable de que luego pelarlos sea un infierno. Tu vida acaba de pegar un giro radical gracias a Esquire. Para eso estamos.