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Siendo sinceros, hay una cosa que es cierta: muchas de las salsas barbacoa industriales que se venden envasadas están buenas. Muy buenas. Pero para mi gusto, todas tienen el mismo problema: son demasiado potentes y casi da igual si la utilizas para pollo, nachos o pizza, porque al final el sabor predominante es el de la barbacoa. Y no hay peor defecto para una salsa que el afán de protagonismo. Porque su misión debe ser la de acompañar, no la de anular.
Por eso, te vamos a dar la receta definitiva para conseguir una salsa barbacoa casera, suave, deliciosa y además, mucho más sana que cualquiera que puedas comprar ya hecha. Si te gusta más o menos intensa, solo tienes que jugar con la proporción de los ingredientes más potentes para dejarla exactamente a tu gusto. Toma nota:
Ingredientes para la salsa de barbacoa casera
1 cucharada y media de salsa de tomate (si es casera, mejor que mejor)
1 cucharada sopera de azúcar moreno
Media cucharada de agua
Media cucharada de vinagre (mejor de manzana)
Una cucharada de salsa Worcestershire
Una cucharada de miel
Media cucharadita de sal
Media cucharadita de ajo en polvo
Media cucharadita de cebolla en polvo
Un cuarto de cucharadita de mostaza molida
Un cuarto de cucharadita de pimentón
Unas gotas de tabasco (opcional)
Elaboración de la salsa barbacoa casera
Es el colmo de la facilidad. Mezcla todos los ingredientes en una cacerola a fuego medio. Cuando ya estén calientes, coge la batidora y los bates todos. Después, lleva la salsa a ebullición y déjala a fuego medio-bajo durante unos 45 minutos aproximadamente para que espese. Durante el proceso, vete probando y corrigiendo en función de tus gustos: más vinagre y tabasco si te mola más potente, más miel si la quieres más dulce, etc.
Consejos gratis:
- La salsa seguirá espesando hasta que esté completamente fría, así que retírala del fuego cuando aún esté un poco más líquida de lo que pretendes que sea el resultado final.
-Guárdala en un recipiente hermético, te aguantará en la nevera entre 6 y 8 días.
-Además de para acompañar, puedes utilizarla para macerar costillas, pollo o salmón antes de meterlo en el horno. Prueba incluso con verduras, le da un puntazo.
