Aprovechando que es viernes y que los expertos de San Miguel se han pasado por la Townhouse de Esquire, hemos organizado una refrescante cata de cerveza. Gracias a ellos, hemos aprendido a maridar algunas de sus variedades estrella con deliciosas tapas. Además, nos han enseñado a hacer la cata perfecta. Te animamos a seguir estos pasos y ponerlos en práctica este fin de semana.
Para empezar, vamos a conocer a nuestra protagonista. La cerveza no es más que la combinación de cuatro ingredientes: agua, malta, lúpulo y levadura. El agua es su principal componente, mientras que el lúpulo se utiliza para dar ese característico amargor y aromatizar. Aunque el cereal más cervecero es la cebada, también se pueden utilizar otros como el trigo para conseguir diferentes matices.
Una vez hechas las oportunas presentaciones, vamos a explicaros las fases de la cata. La primera es visual, y es el paso en el que apreciamos su color, su veladura y su cristalinidad. También, es el punto donde nos recreamos en analizar la espuma. Después, pasamos a la fase olfativa, momento en el que reflexionamos sobre los recuerdos que nos proporcionan sus notas aromáticas. Terminamos con la gustativa, es decir, cuando la probamos. Sin embargo, los matices (ácidos, amargos, dulces o salados) los empezaremos a notar a partir del segundo sorbo.
Y, con la lección aprendida, entramos en el momento de la cata y sus maridajes.
San Miguel 0,0%
- Sus características
He aquí una cerveza sin nada de alcohol, cristalina y dorada, ya que durante el proceso de malteado el cereal se tuesta. Su espuma es abundante, blanca y persistente. Una vez en boca, podemos apreciar sus notas herbales y un regusto que se mueve entre lo dulce y lo amargo, con un punto de acidez.
- Su maridaje
¿Y con que podemos combinar esta cerveza 'sin'? Con un refrescante gazpacho de remolacha, con queso ricotta y aceite de cebollino. Una perfecta unión entre lo dulce y lo salado que permite apreciar todos los matices de la cerveza.
Manila
- Sus características
Su nombre no es casual, pues la firma nació en el barrio San Miguel, en Manila. Su características más interesante es la mezcla de lúpulos clásicos y salvajes. Su color es más cobrizo y la espuma no tan blanca. De amargor moderado, se pueden notar en ella matices más dulces y afrutados.
- Su maridaje
Combina muy bien con brochetas de pulpo a la plancha con mojo. No es un secreto que el pulpo funcione bien con la cerveza, pero ese punto de brasa le va genial a su amargor. El mojo potencia el ahumado y el picante atenúa el amargor. Para ello, también podemos combinarla con unas deliciosas samosas de verdura con salsa agridulce.
Magna
- Sus características
Tenemos tres fases diferentes de lupulado, lo que hacen de ella una cerveza no tan amarga y con un punto de equilibrio entre la frescura y la intensidad. Por ello, es una cerveza fácil de beber, pero con mucho cuerpo y un sabor que recuerda a las masas de pan. Pero ahí no termina, deja en la boca un agradable amargor.
- Su maridaje
San Miguel nos propone acompañarla con una banderilla un tanto atípica, con queso cheddar para conferirle cremosidad. El toque picante de la piparra y el agridulce del pepinillo dejan un sabor muy fresco al combinarse con el lúpulo. Si eres cocinillas, también puedes atreverte con una 'quiche', limpia el paladar para evitar la fatiga sensorial.
Selecta
- Sus características
Por último, una variedad con mucho aroma y algo más de contenido en alcohol (6,2º). Es una cerveza ambarina con espuma de color beige y un cierto olor a miel, pero con un amargor muy controlado. Es una cerveza 'extra', una categoría legal que se aplica a aquellas cervezas con un 15% de extracto seco primitivo (densidad del mosto antes de su fermentación).
- Su maridaje
Le suelen venir muy bien los platos con un sabor intenso. Por ejemplo, unos mejillones en escabeche o unas albóndigas de ternera con foie. Este le da a la parte carbonatada y lupulada una deliciosa cremosidad.
