A Jeremy Hackett (Bristol, 1954) se le reconoce por la pinta. Tiene hechuras de gentleman y modales de caballero inglés. Nada en él resulta azaroso. Parece que su traje azul cobalto o esa gran pajarita con nudo Butterfly se convierten en los pasaportes para destacar sobre el resto. No cabe duda, Mr. Classics –así se le conoce en los mentideros fashion– está considerado como uno de los mayores garantes de los códigos de la sastrería más purista: la británica. Una pasión que convirtió en profesión cuando, con 15 años, abandonó la escuela para despachar en la tienda de un sastre de su ciudad natal. Hoy, casi 35 años después de que fundara su marca Hackett London, nos citamos con él durante el Esquire Townhouse para hablar de su trayectoria, de estilo masculino y de fotografía. Mucha fotografía.

Jeremy Hackett se desliza por la sala casi en silencio. El parqué del rincón donde tiene lugar nuestro encuentro, apenas se resiente a su paso. Quizá el truco esté en esos impecables mocasines negros de la firma Edward Green los que le permitan (casi) levitar por la estancia. En su mano izquierda lleva un Rolex que le regaló su madre; y de los puños almidonados de su camisa, dos gemelos con las iniciales de sus dos perros. “Me gusta vestir clásico, pero no old fashioned (pasado de moda)”, apunta cuando le deslizo su gran parecido a los caballeros de antaño. Porque Mr.Classics resulta tan so british hasta con su humor: flemático hasta el tuétano.

Jeremy Hackett durante el Esquire Townhouse celebrado en Madrid
Luis Álvarez

Hackett es un firme defensor de la sastrería clásica y un convencido detractor de muchas de las nuevas siluetas que se comercializan hoy en día: “No hay nada peor que un hombre de cierta edad vestido con un traje estrecho; resulta extravagante”. Lo dice con conocimiento de causa, ahora que los cánones del fast fashion abogan por esas prendas de patrones slim que restan movilidad y elegancia a quien las lleva. “A pesar de ello, creo que existe una nueva generación a la que le gusta vestir con la estética propia de sus abuelos”, explica.

Hackett, que nunca fue sastre, “pero sí un estilista con visión para los negocios”, acaba de lanzar una nueva línea apta para millennials. Una división que lleva por nombre HKT y con la que pretende conquistar a un nuevo público como ya lo hiciera el día en que abrió su primer establecimiento en Kings Road: “Tanto mi socio Ashley Lloyd-Jennings como yo queríamos convertirnos en los renovadores del british style. El objetivo que nos marcamos en 1982 fue reformular los códigos clásicos con un toque moderno”, dice. Y se hizo el éxito.

Hoy, su firma tiene más de 1.000 puntos de venta repartidos por todo el mundo. Tiendas, concesiones y franquicias conforman el conglomerado de una marca que cuenta con diferentes líneas: Hackett London, Hackett Mayfair y servicios de sastrería a medida. Basta con echar un vistazo a la boutique de la madrileña calle Jorge Juan –cercana el lugar donde se celebra el evento que ha organizado esta revista– para comprobar que, además de los paraguas que hacen las veces de tiradores de sus puertas, en su interior hay mucha tela que cortar. De las que gusta manosear Mr. Hackett.

Él, que vende trajes a medida para lords ingleses y niños bien de medio mundo, asegura que le fascina lo bien que viste el dandi español: “Son muy conservadores, eso sí, pero creo que nuestro estilo clásico encaja con el de nuestros clientes de aquí. Todos ellos hombres de negocios; nuestro principal público”, explica. El mismo target que transita por los pasillos y corredores de este Townhouse y que congrega a lo más granado de la moda, la cultura y el estilo de vida patrios.

Exposición Uli Weber y Hackett en el Esquire Townhouse
Luis Álvarez
Algunas de las imágenes de la exposición de Uli Weber y Hackett en el Esquire Townhouse.

Un exposición que homenajea al mundo del polo

Al otro lado de la puerta donde tiene lugar esta entrevista se escucha un notable murmullo de fondo. Hoy se celebrará una cena en honor de Jeremy Hackett con motivo de la inauguración de la exposición fotográfica de Uli Weber. Una muestra simbólica [cuyas obras se subastarán en Londres] tanto para la firma de moda masculina británica como para el citado fotógrafo alemán, ya que celebra el 150 aniversario del Equipo de Polo del Ejército Británico. “En ella aparecen retratados los jugadores de polo en diferentes contextos, siempre junto a un caballo, y vestidos de nuestra marca; todo un emblema para este deporte”, explica.

instagramView full post on Instagram

En ella, los caballos se convierten en sus protagonistas que, en palabras del propio Weber, “muestran la naturaleza del hombre y la belleza, la fuerza y la gracia de los équidos”. Una exposición que narra la relación misteriosa y simbólica entre el ser humano y la bestia.

ULI WEBER DURANTE EL ESQUIRE TOWNHOUSE DE MADRID
Luis Álvarez
El fotógrafo Uli Weber junto a una de las fotografías de la exposición celebrada durante el Esquire Townhouse en Madrid.

Desde Hackett también han querido aprovechar la efeméride para lanzar una colección cápsula de diez prendas pensadas para equipar no solo a la British Army Polo, sino a todo aquel fanático de la enseña inglesa. Polos de manga larga y corta con el escudo del ejército, pantalones vaqueros blancos y chalecos conforman una selección de 10 prendas diferentes que perpetúa el vínculo de la firma británica con esta facción militar desde que pergeñara sus primeras piezas allá por 1987.

Es precisamente el polo una de las prendas más vendidas de la firma. Aunque su fundador se declara fanático de las piezas clásicas como el blazer azul marino, “el producto que no debería faltar en el armario de cualquier hombre”, apunta. Y, cómo no, también considera imprescindibles unos buenos mocasines de piel. Similares a los suyos; esos con los que abandona la sala donde ha tenido lugar esta charla. Se dirige hacia la puerta de salida de la misma forma en la que entró: con discreción y elegancia. La máxima del perfecto gentleman.