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Me río yo del miedo que pasó Jamie Lee Curtis rodando Halloween porque el verdadero pánico es el que se siente en las citas Tinder más inesperadas. Y digo lo de inesperadas porque muchos se negarían a creer lo que pasa en muchas de ellas. De hecho, y desde aquí confieso que mi compañero Gustavo Higueruela (que se sabe la leyenda urbana más famosa de España) me contó una de un conocido suyo que aún me hace tener pesadillas por las noches. Es tan heavy que prefiero no contarla. Ahí es nada.
Pero como me pagan por escribir (qué cosas), y nada me gusta más que compartir con extraños mis experiencias amorosas sexuales eróticas festivas, nada mejor que tomar como excusa la fiesta de Halloween para contar las citas reales más terroríficas que he tenido vía Tinder. ¡Empecemos!
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que chupa el plato
Me gustaría deciros que es broma y que mi cita en realidad fue con un adorable perrete que lamía su cuenco con gracia y estilo. Pero no. Hace muy poquito (fue en 2023, no digo más), me fui de comida con un chico al que su elección gastronómica le estuvo tan buena que no pudo resistirse a chupar el plato. Obvia decir que ese día no chupo nada más, que yo sepa.
Dicho esto, no tengo nada en contra de chupar el plato (pero nada de nada), PERO no en una primera cita. ¿Acaso era yo La Bella y el La Bestia? No way.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que te dice que está en una relación abierta al final de la cita
Si hay algo que nos encanta a los solteros es perder el tiempo (léase con ironía, por favor). Así que imaginaos lo bien que me sentó que un chico con el que llevaba unas cinco horas de estupenda cita me dijese "bueno porque claro, a mi chica le encanta el cine". Claro, querido, no me lo podías haber dicho cinco horas antes cuando yo todavía no había fantaseado con la idea de terminar la noche juntos y haciendo cosas para mayores de 18 años. ¿Las hicimos? Obvio. Eso sí, la decepción ahí estaba.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que tiene gato-perro y se sube a la cama durante el sexo
Puede que algunos de vosotros tengáis perro y/o gato y seáis solteros (¿qué fue antes?) y esto que os voy a contar os parezca de lo más normal, pero a mí me perturba lo más grande. Resulta que más de una y más de dos veces he mantenido sexo con primeras citas bajo la atenta mirada de una tercera persona. Perdón, ser vivo. Ese momento en el que notas que algo peludo te está pasando por la pierna o una zarpa se engancha a tu pelo durante el coito es algo que no le deseo a nadie.
Ojo, que yo no digo que una mascota no se merezca ver el encuentro carnal de su dueño con otra persona y apoyarle en ese momento crucial de su vida sexual, pero a mí como que no me gusta mucho que Rufus me mire cuando estoy en pelota picada debajo, de lado o encima de su dueño.
Y cuidado con pensar que esto es un hecho aislado porque no. Me temo deciros que el auge del voyeurismo animal está disparado y sin control. También os digo que hacer el perrito delante de uno es el metaverso del sexo.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que tiene en su baño viviendo a Chewbacca
La limpieza y los solteros, un gran tema del que me gustaría hacer una tesis. Recientemente pasé al baño de la casa de una cita antes de dar rienda suelta a nuestra pasión y nada más abrir la puerta pensé que allí acababa de depilarse chewbacca. No es que hubiese pelo, no. Es que eso era como entrar en una peluquería en hora punta. Mi libido automáticamente se vino abajo, pero por no irme terminé la faena. Menos mal que las sábanas estaban limpias. O eso creo.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que te lleva a su casa con sus hijos durmiendo
De verdad que esto no recomiendo que lo hagáis porque es sumamente incómodo y más cuando no te lo dicen. Lo de que hay niños durmiendo, digo. Vivía yo en Los Ángeles, allá por 2019, cuando Graham me llevó por primera vez a su casa. Él, rubio, con los ojos azules y bronceado por el sol californiano, me tenía cautivadita. Yo sabía que era padre de dos niños y cuando me dijo de tomar algo en su casa de Venice (lo típico), di por hecho que estarían con la madre o en casa de algún amigo. ERROR.
A Dios pongo por testigo que no miento cuando al pedirle que me indicara dónde estaba el baño me dijo que tenía que ir al de su hija porque el suyo estaba roto. Cuando abrió la puerta de la habitación de la niña y la vi dormida por poco y me caigo redonda al suelo. Graham, al ver mi cara, me dijo que la niñera se tenía que ir y que por eso me había dicho de ir a su casa. El resto de la historia ya te la puedes imaginar, no acaba bien.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que te lleva de miniviaje y no hay baños cerca
También me pasó en Los Ángeles con un chico llamado Todd que ahora está felizmente casado (y no conmigo, claro está). Resulta que a Todd le encantaba ir de miniviajes y eso en las colinas de Hollywood es muy fácil. El motivo es que te puedes coger el coche y en hora y media estás en Santa Bárbara disfrutando del sol, la playa y unos cócteles tremendamente caros.
Total, que Todd y yo nos conocimos semanas antes de la pandemia, por lo que nuestra relación se basó, en su mayor parte, en mensajes de texto. Hasta que por fin pudimos vernos. Lo sé, todo parece de película de Disney, pero es más de Multicine de Antena3. Él me recogió en su enorme pick up al más puro estilo Ranger de Texas y pusimos rumbo a Malibú. Una escapada que no fue nada agradable cuando debido a la pandemia no pudimos usar los baños de ninguna gasolinera ni 7 eleven. ¿Qué pasó? Tuve que hacer pis en unos arbustos mientras él esperaba en la furgoneta.
Cuatro días después me escribió un mensaje diciéndome que 'so nice to meet you', pero que no estaba 'feeling very romantic'. Ni que decir tiene que al mes estaba con otra.
Las citas (reales) más terroríficas para contar en Halloween: el que no sabe cómo funciona lo de hacer niños
Junio de 2023. Carmen Raya se va de escapada a Manzanares el Real con un chico tremendamente guapo que podría ser el hermano de Patrick Dempsey. Sí, una maravilla de hombre que no sé cómo pudo fijarse en mí. Dicho esto, ahora descubriréis por qué. Tras escribirme por Instagram para decirme que le había gustado mucho mi artículo sobre consejos para dejar de estar soltero, Mr. X vino a Albacete a conocerme. Lo pasamos bien, nos dimos algún besito adolescente y decidimos hacer una escapada.
He aquí cuando llegamos a Manzanares el Real. Una casa rural con piscina, tres días de relax y una cama grande nos esperaban. Lo que no me esperaba yo ni mucho menos es que durante uno de nuestros encuentros sexuales nuestro amigo el condón decidiese salirse de la ecuación sin nosotros enterarnos. Total, que como ya podréis imaginar, en cuanto me di cuenta le dije "bueno, ahora vamos a la farmacia, compramos la píldora y ya está".
No pienso traer hijos a este mundo, ya lo siento. Y aunque como mujer madura de 39 años no necesito que me calmen ni me den palmaditas en la espalda tras un percance de estas características, lo que este Adonis me dijo todavía no me lo he podido quitar de la cabeza: "Puedes ir al baño y echarte agua. Total, lo acabamos de hacer, no puede estar muy lejos".
Que también os digo, todavía no sé a qué se refería con el "no puede estar muy lejos". ¿Acaso creía que me había introducido una nave espacial en el útero?
Así que si has llegado hasta aquí, solo me quedan dos opciones. Darte la enhorabuena si nunca has tenido una cita tan escalofriante o acompañarte en el sentimiento si tu currículo amoroso/sexual da más miedo que un garaje por la noche.
Para que luego digan que ser soltero es fácil.
