¿Cuánto tiempo es demasiado sin sexo en una relación? Los terapeutas nos lo explican

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Si tu pareja y tú os sentís de repente un poco distanciados, ya sea por un bajón de excitación tras la luna de miel o por los caóticos horarios de trabajo, es fácil entrar en una espiral sobre el destino de la relación, y buscar en Google: ¿Cuánto tiempo es demasiado sin sexo? Ahí encontrarás un montón de artículos que intentan responder a tu pregunta -incluido éste-, pero la realidad es que no hay forma de hackear la matizada forma de conexión que es la sexualidad humana.

El sexo es uno de los pilares más universales del bienestar y las relaciones. Contribuye a la intimidad emocional, los vínculos afectivos y la "satisfacción vital general", explica la doctora Juliana Hauser, terapeuta sexual y matrimonial y miembro del Consejo Asesor de Kindra. Sin embargo, la importancia del sexo -y cómo es- varía según las personas y las parejas.

Aun así, con la ayuda de expertos, hemos intentado comprender mejor los períodos de sequía, la falta de deseo sexual o incluso el deseo sexual en momentos diferentes. Sigue leyendo para obtener consejos sobre cómo mejorar la conexión sexual, y para conocer nuestra respuesta a la siempre evasiva pregunta existencial:

"No creo que exista una línea temporal universal", dice Hauser. "Cada relación es única, y factores como los cambios en la vida, el estrés general, las limitaciones de tiempo, la salud física y mental, y los estilos de comunicación, entre otros muchos factores, influyen en la oportunidad y el deseo de conexión sexual".

Como terapeuta sexual y de relaciones, Hauser añade que ha visto cómo a sus clientes les funcionaban diversos plazos. "Si hay satisfacción mutua en la relación, no hay un plazo arbitrario que defina una conexión sexual sana", afirma.

Por otro lado, Tatiana Rivera, terapeuta clínica y de trabajo social de ADHDAdvisor.org, dice que si tuviera que poner parámetros, en promedio, un "período de sequía" podría definirse como estar sin sexo o cualquier forma de contacto sexual de dos a seis meses. Pero Hauser prefiere no utilizar el término "período de sequía" en absoluto, "ya que puede utilizar sentimientos de culpa, vergüenza o inadecuación, que sólo empeoran las cosas", dice, y añade: "Sólo considero preocupante la falta de conexión sexual en una relación cuando causa angustia o insatisfacción a uno o ambos miembros de la pareja".

Un inciso importante: Hauser prefiere el término "conexión sexual" al de "sexo" a la hora de hablar de este tema, porque hay muchas formas de mantenerla al margen del sexo con penetración, "como darse masajes, besarse apasionadamente, acurrucarse sensualmente y mucho más", dice. "En muchos casos, mantener largas charlas bajo las sábanas o compartir una conversación profunda durante la cena puede resultar increíblemente estimulante desde el punto de vista sexual, algo que cuento en mi libro".

Continúa Hauser: "Lo importante es definir qué necesita cada persona para sentir una conexión íntima y ser intencionados a la hora de cultivar esos momentos". El problema es que esas necesidades cambian constantemente. "Lo que se siente como conexión e intimidad una semana puede parecer diferente la siguiente, y comprometerse en el viaje con la pareja manteniendo la comunicación en primer plano es más importante que los actos en sí", añade.

"Es perfectamente normal y esperable que los patrones y la frecuencia sexual cambien con el tiempo", dice Hauser. Sin embargo, como marco de referencia, un estudio de 2017 descubrió que el adulto medio tenía relaciones sexuales 54 veces al año, lo que equivale aproximadamente a una vez a la semana. Otro estudio de 2015 encontró que la frecuencia casi semanal condujo a la mayor felicidad en las parejas. "Hay muchas investigaciones científicas que establecen que la intimidad sana se da de dos a tres veces por semana", añade Rivera.

Si tu vida sexual no se ajusta a estas cifras, no debes sentirte rezagado, porque, de nuevo, cada pareja es diferente. "Las parejas que admiro y creo que se apoyan mutuamente, al tiempo que mantienen un fuerte sentido de sí mismas, encuentran un equilibrio que satisface las necesidades y deseos de ambos, y fomentan y apoyan un diálogo abierto", dice Hauser.

Los bajones de libido suelen atribuirse al trabajo, la familia, la salud o cambios vitales como la menopausia, explica Hauser. "Lo más importante es la calidad de la intimidad y la conexión emocional que comparte la pareja", añade.

Si tu calidad de vida se ve afectada por una vida sexual fluctuante, Hauser y Rivera dicen que es una buena idea crear un plan de acción. He aquí algunos de sus consejos:

Comunícate abiertamente

Si estás insatisfecho sexualmente, tu pareja no puede saberlo a menos que lo verbalices, lo cual, sí, es más fácil decirlo que hacerlo. "Lo que me parece esencial es una comunicación abierta y honesta sobre los deseos, necesidades y expectativas", dice Hauser. Si eres tú quien recibe las preocupaciones, también es importante mostrar paciencia, empatía y comprensión, al tiempo que defiendes tus necesidades, añade.

Prueba el ejercicio de los cuatro cuadrantes

Uno de los ejercicios favoritos de Hauser para comunicarse sobre sexo es lo que ella llama el ejercicio de los cuatro cuadrantes, que puede ayudarte a explorar tus fantasías sexuales como pareja. Divide una hoja de papel en cuatro y etiqueta los cuadrantes de la siguiente manera:

1. Cosas que he hecho y me gustaría volver a hacer.

2. Cosas que he hecho una vez y no volvería a hacer.

3. Cosas que no he hecho y me gustaría probar.

4. Cosas que no he hecho y no quiero probar.

"Rellénalo por separado y luego comentad vuestras listas juntos. Mantened la mente abierta y quizá os entusiasme probar algo nuevo, o acordéis dejar de hacer algo que no os guste a los dos", dice.

Aprovecha todos sus sentidos

Una vez más, la conexión sexual no siempre tiene que ser de una forma específica. "Me encanta guiar a los clientes para que exploren sus sentidos y su sensualidad fuera de la conexión sexual tradicional para reiniciar", dice Hauser. "Piensa en los sentidos a los que tienes acceso e incorpora tiempo en tu día para reconectar con los olores, sabores y vistas que te traen alegría, que te mantienen en el momento presente y que te iluminan. Es increíble lo poderosa que puede ser esta práctica".

Desarrolla una caja de herramientas sexuales

Una encuesta realizada en septiembre por Kindra-Harris a mujeres de más de 50 años reveló que más de la mitad de ellas tienen una "caja de herramientas sexuales" equipada con lubricantes, juguetes y otros productos que ayudan a que el sexo sea lo más agradable y placentero posible. "La menopausia es una de las causas más comunes de un 'periodo de sequía' en la relación de pareja", dice Hauser. "Más de la mitad de las mujeres experimentan sequedad vaginal después de la menopausia, lo que puede hacer que la conexión sexual sea francamente dolorosa". Si esto os sucede, recomendaría probar una crema hidratante vaginal diaria, así como un lubricante durante la intimidad".

Acude a un terapeuta sexual

Por último, si intentas todo lo anterior y la falta de intimidad persiste, convirtiéndose en una fuente de frustración, Hauser recomienda buscar la orientación de un terapeuta sexual u otro profesional que pueda proporcionar valiosas ideas adaptadas a tu relación.