Si algo he aprendido de todas las primeras citas que he tenido, desde que me uní a Tinder cuando todavía era joven y tenía esperanzas de no morir sola, es que no hay nada mejor para conocer a alguien cara a cara que hacerlo con el codo en una barra. Y si en esta te sirven los mejores cócteles de la ciudad, mejor que mejor.

"¿Por qué?", os preguntaréis. Básicamente porque el alcohol, por mucho que digan que es malo y que debemos alejarnos de él porque es como esa exnovia a la que siempre llamas cuando te entra la depresión, es el mejor ice breaker (idiomas, queridos) de cualquier interacción social. Y esto lo digo sabiendo que ninguno de mis amigos se tomó una manzanilla en la primera cita con la que ahora es su mujer.

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Gracias.

Y ojo que yo no estoy diciendo que se obligatorio beber alcohol en las primeras citas pero sí que confirmo que todo son ventajas y os las voy a enumerar dependiendo del número de cócteles alcohólicos (no me seas mi madre, un besi mami, que se pide Cosmopolitan -gran revista- sin alcohol, ergo, sin gracia) que ingiráis en vuestra first date.

  • De 1 a 3 cócteles

Cogerás el puntillo que te permitirá seguir adelante con la cita aunque esté más que claro que no tiene 36, sino 46. También pasarás por alto el hecho de que cuando en su perfil decía "aventurero", se refiera a ir a la casa del pueblo de sus padres los fines de semana. Si llegas a 3, la intimación está casi casi asegurada porque dirás "ya que he pagado tres cócteles, habrá que aprovecharlos".

  • De 3 a 5 cócteles

Seguramente acabaréis en un after aunque sea día de diario y aunque no pase nada entre los dos, ambos sabréis que habéis encontrado a vuestra alma gemela para salir entre semana.

  • De 5 cócteles en adelante

Pase lo pase, ni tú ni ella os acordaréis. Así que más posibilidades de tener una segunda cita que sería más bien una segunda primera cita.

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Lo que os digo, todo ventajas.

La coctelería ideal para pasar el trago de una primera cita

Divagaciones propias de la ola de calor al margen, resulta que Sheila Casas, la hermana de Mario Casas, nos ha enseñado el sitio perfecto para quedar con un amigo (guiño, guiño). Porque aunque mis jefes de Esquire no me dejan ser muy Karmele (no se lo perdonaré nunca), solo os diré que Sheila se fue de cita con uno de los protagonistas de la última edición de La isla de las tentaciones (poca broma que esto es real).

Según la revista del saludo, ambos fueron vistos en una coctelería en el madrileño barrio de Chueca de la que salieron de lo más cariñosos. Y hago un inciso para decir que estoy deseando ser famosa para que me pillen las revistas del corazón junto a mi nuevo chulazo y escriban como titular "Carmen Raya, muy acaramelada junto a su nueva ilusión". Nueva porque cuando sea famosa saltaré de flor en flor cual alegre mariposa.

Dicho esto, lo que más me ha llamado la atención de esta cita tan tentadora es que ha tenido lugar en una coctelería. Sheila, chica lista. Su nombre se llama Specia Atelier Bar y su hashtag no puede ser más relevante para el tema que nos ocupa hoy #YouAreSpicyHoney.

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Gracias, tú también.

Cócteles hechos con cabeza y una mascota merodeando tu cita

Lo primero que tengo que decir sobre esta coctelería es que ME ENCANTA la decoración y, sobre todo, la barra sobre la que hincar codo con todas las botellas de fondo. Lo más romántico que he visto en toda mi vida.

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Nada mejor que una barra firme para pasar este trago.

Lo mejor de todo es que su equipo te recomendará en el momento cócteles variados y muy fresquitos dejando a un lado la coctelería más tradicional. Y a nivel personal os diré que si la cita se me da muy mal, lo mismo le tiro fichas a estos tres bartenders... #justsaying

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Carmen Raya, intentando ligar con camareros desde 1984.

"Cada cóctel es una experiencia, es una vivencia, es una ilustración de un bartender hacia sus clientes. Sin amor no existe un gran sabor", aseguran sus dueños. Jo, y es que además de bonito, es verdad.

Que levante la pata quien lo esté pasando bien

Por no hablar de que me han chivado (bueno, lo he leído en Internet) que hay un perrito que de vez en cuando deambula por allí. ¿Se puede pedir más a una primera cita que alcohol del bueno y un perrete al que poder abrazar si te aburres?

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¡Arriba esas patas, esto es una cita!

P.D: Al ser una coctelería pet friendly, te puedes llevar a tu mascota a la cita. Así será él el que te lleve a casa si lo necesitas. Un plan perfecto.

P.D. 2: De manera totalmente desinteresada me postulo a tener una primera cita en esta coctelería. Y vivo en Albacete. ¿Desesperada yo?

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Ups...