Las 20 mejores canciones de R.E.M. de genialidad a obra maestra
Desde que Michael Stipe gastaba melenaza hasta su separación en 2011, rescatamos los temas más destacados de la banda de Athens. Y de propina, elegimos sus cinco mejores videoclips.
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No sé si os pasa a vosotros que a veces frases random que leéis en una revista o periódico se os quedan en la memoria para siempre y vuelven a aparecer en vuestra mente un día porque sí, sin motivo aparente. A mí me ha pasado con dos: una en la que hablaban de cómo una vez Manu Chao había pasado de hacer caso a Coque Malla porque estaba hablando de pulpo con un amigo. La otra es que Michael Stipe (4 de enero de 1960), vocalista y líder de R.E.M., podía, según él, hacer llorar a una persona solo con su voz. Eso, para alguien que como yo no llora nunca –qué se le va a hacer– fue algo sorprendente.
Ahora tengo la oportunidad, hasta que los jefes me dejen disertar sobre las mejores canciones de Mano Negra –mi buen propósito para 2023– de elegir las 20 mejores descargas vocales del cantante de Decatur y de sus compinches (primero tres, luego dos). Y eso no es tarea fácil, porque a lo largo de su carrera R.E.M. acumularon hasta 15 álbumes de estudio además de una enorme cantidad de rarezas, caras B, versiones y directos.
El anuncio allá por 2011 de que la banda de Athens, Georgia, disolvía amistosamente su asociación fue recibido con una reacción considerablemente más apagada de lo que cabría esperar para un grupo que vendió tantos millones de discos como ellos, por no hablar de uno cuyo legado todavía es influyente a día de hoy. Aunque actualmente no tengan el caché de otras bandas de rock alternativo de los 90 como Nirvana (que entraron por una puerta que R.E.M. había abierto), sus huellas están repartidas por toda la música contemporánea y sin ellos dos de las bandas más grandes del mundo, Radiohead y Coldplay, no existirían.
Quedarse con solo dos decenas de canciones de esta banda no es fácil tampoco porque cambiaron de estilo continuamente desde su formación en 1980. Desde las reflexiones post-punk de Murmur hasta la perfección acústica de Automatic For The People (uno de nuestros 48 mejores discos de la historia) o el glam rock de Monster, cualquiera de sus álbumes está lleno de joyas sonoras. Vale, excepto quizá los tres últimos.
Sirva esta playlist para rendir homenaje al cuarteto formado por Michael Stipe, Mike Mills, Peter Buck y Bill Berry (a menudo abreviado como Berry-Buck-Mills-Stipe) y ya sabes, si nos hemos olvidado de tu tema favorito del grupo, ponnos a parir en las redes sociales, como el resto de nuestros haters.
Orange crush
En el álbum Green de 1988, su primero con una discográfica grande, Orange Crush fue su mayor declaración de intenciones. Su aparente pop efervescente escondía un mensaje político, hablando sobre el agente naranja, un químico empleado en la Guerra de Vietnam. No sería la primera ni la última vez que mostraran sus inclinaciones políticas. Exhuming McCarthy o Ignoreland son otros dos ejemplos contundentes de su postura izquierdista.
Leave
Tras el experimento en el álbum Monster de volver al rock más crudo, New Adventures in Hi-Fi de 1996 vio a REM mezclando temas en directo con temas grabados en estudio en un disco que para Stipe es el mejor de la banda además de ser el último en el que participó Bill Berry. Aunque sonó sobre todo aquel E-Bow the letter grabado con Patti Smith, esta descarga brutal de energía es un momentazo imprescindible en el catálogo del grupo.
Country feedback
Grabada en una sola toma para el maravilloso Out of Time, Michael Stipe ha afirmado que esta es su canción favorita de la banda (aunque en otras ocasiones también ha concedido este honor a Perfect Circle o y a Fall on Me). Esta pieza melancólica nos hace evocar, como tantas otra veces, una nítida secuencia de imágenes como una "flor quemada" o un "anillo de boda" mientras la voz del cantante suena más descarnada que nunca.
Man on the moon
Out of time convirtió a R.E.M. en una de las bandas más importantes del mundo sobre todo gracias al éxito de Losing my religion. Pero en su siguiente álbum, Automatic for the people, decidieron hacer como si la cosa no fuera con ellos, despachando temas como Man on the moon, este magnífico homenaje al cómico Andy Kaufman con referencias a Elvis Presley y a juegos de mesa ("juguemos al Twister, juguemos al Risk"), una de las joyas de un álbum lento y oscuro sobre la muerte y la pérdida que vendió 20 millones de copias en todo el mundo.
Walk unafraid
Su injustamente denostado disco Up contiene pequeñas maravillas entre las que destaca este Walk unafraid en el que los contrastes musicales acompañan las declaraciones desafiantes de un inconformista Stipe que asegura que "tropezaré, caeré, me levantaré y caminaré sin miedo / seré torpe en vez de eso".
Gardening at night
Este tema, de su primer EP, Chronic Town, de 1982, fue el primero que la banda consideró realmente bueno. Su melodía es sencilla y maravillosa y su letra es abstracta, como lo eran prácticamente todas las de Michael Stipe hasta principios de los 90. Tuvimos que esperar hasta el siglo XXI para saber que eso de "jardinería nocturna" significaba mear en los arbustos al anochecer. R.E.M. interpretó la canción cuando ingresó en el Salón de la Fama del Rock and Roll.
SO. central rain
Pocos cantantes son capaces de aportar tanta trascendencia y sentimiento en un estribillo de solo dos palabras. "Lo siento", aulla Michel Stipe, que se negó a hacer playback en el videoclip de SO. central rain. Aunque por muy impresionante que sea su interpretación vocal, el pistoletazo de salida del riff de guitarra y la poderosa sección rítmica hacen de este uno de los mejores temas de la banda.
What's the frequency, Kenneth?
Como prueba de que R.E.M. no solo se dedicaba a las baladas sensibleras y a la melancolía introspectiva, What's The Frequency, Kenneth? mostró a la banda en pleno desenfreno guitarrero. La historia de esta canción merece un artículo entero, pero por resumir está inspirada en la historia de un presentador de noticias estadounidense al que le gritaron la frase mientras le atacaba un supuesto viajero en el tiempo, estilo Doce monos.
Losing my religion
El vídeo de esta canción tiene 918 millones de reproducciones en YouTube y hay muchas posibilidades de que más de una sea tuya. Pero quizá aún no sabes que "losing my religion" significa "perder la paciencia" en el sur de Estados Unidos, de donde es originaria la banda. Hala, ya has aprendido algo nuevo hoy.
Everybody hurts
Si eres joven quizá no lo recuerdes pero Everybody hurts fue la canción más conmovedora de la década de los 90. Te reto a que no sueltes una lagrimilla después de una sola reproducción de este videoclip.
Near Wild Heaven
El tercer single de Out of time es la crónica de una relación en la que se pierde el rumbo y en la que nos sorprende para bien oír como voz principal al bajista Mike Mills: "Siempre que nos abrazamos, hay un sentimiento que se ha ido, algo ha salido mal". Pero a pesar de este sombrío panorama, el tema suena sorprendentemente optimista, con un sensacional estribillo con armonías del calibre de los Beach Boys.
(Don't go back to) Rockville
¿Puede tener una canción un sonido reconfortante? Puede. Y este es un buen ejemplo. Además el estribillo de esta canción escrita por Mike Mills es excelente, cambiándola acertadamente de su idea inicial de hacerla con estilo punk rock por un rollo más country. El tema trata de una chica que le gustaba al bajista, pero ella quiere volver a su casa en Rockville, Maryland, y él le pide que no lo haga.
Driver 8
Conocida como 'la canción del tren', esta una preciosa y pegadiza joyita del pop de mediados de los 80. La voz de Stipe nos invita a acompañarle con el chacachá de este caballo de hierro y los coros de Mike Mills son el complemento perfecto. Antes de que te des cuenta, tienes una canción sobre un conductor de tren clavada en lo más profundo de tu materia gris.
Stand
¿Una divertida canción pop con guitarra surf y su propia coreografía de baile como si fuera La Macarena? ¿Por qué no? Era 1989 y en el pico de su fama R.E.M. podían hacer lo que les diera la gana. Además, seguro que los acordes de Stand te suenan de una de aquellas series flipantes de cuando las series no estaban de moda.
The one I love
Fue el single principal del álbum de 1987 Document y los fans de R.E.M. llevan utilizando desde entonces esta canción como la dedicatoria perfecta a sus seres queridos. Sin embargo, la letra esconde un significado bastante oscuro, sobre una persona que manipula a otra en una relación. Resignado, Michael Stipe dijo en una entrevista que "a estas alturas, probablemente sea mejor que piensen que es una canción de amor".
It's The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)
Confesión: hace años que me propuse aprenderme de memoria la rapídisima, intrincada, fatalista y divertida letra de esta canción. Sigo en ello. ¿La oímos juntos una vez más a ver si lo conseguimos?
Bad day
Este pegadizo tema es una crítica a los medios de comunicación y está inspirado por un día que Michael Stipe abrió la puera de su casa y se encontró con una cámara de televisión en su cara. El divertido videoclip de Bad day contrasta con los más introspectivos y artísticos de los inicios de su carrera.
me in honey
Otras canciones del álbum Out of Time fueron más populares que Me in Honey, que de hecho nunca se publicó como single. Sin embargo, el último tema del disco es una joya infravalorada. Con la maravillosa voz de Kate Pierson, de los B-52 (también de Athens), ocupando un lugar destacado, las guitarras, la batería y el estribillo hacen que sea una delicia para escuchar una y otra vez.
Nightswimming
Con arreglos de John Paul Jones de Led Zeppelin, quizá esta es la canción más evocadora de todo el repertorio de la banda. Una de esas que te puede hacer llorar, tanto por la magnífica melodía de piano como por los recuerdos de la inocencia perdida de la juventud.
Try not to breathe
¿Qué canción elegirías para tu funeral? Yo tengo clarísimo que esta. Dale una escuchada y la pondrás también en tu playlist fúnebre.
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