Las 20 mejores canciones de David Bowie
Desde Starman a Space Oddity seleccionamos los grandes éxitos imprescindibles del duque blanco.
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A la hora de escribir estos artículos, estas listas variopintas a veces sobre las mejores canciones de... y a veces, yo qué sé, sobre los dictadores más locos, dudo si escribir en primera persona (como apreciarás que estoy haciendo ahora) o usar ese más habitual plural mayestático con el que en ocasiones hago partícipe a toda la magnífica redacción de la revista Esquire de todos mis desvaríos. Unos desvaríos que inevitablemente provocan comentarios en nuestra página de Facebook del estilo "¿qué habéis fumado?" o "no tenéis ni puta idea de canciones/dictadores/el tema que toque ese día".
Así que en esta ocasión, al menos, voy a asumir responsabilidades *da un puñetacito en la mesa y dice "maldita sea" muy bajito para no molestar al niño que está viendo La patrulla canina* y voy a hablarte de tú a tú (¿o de yo a tú?) en este recorrido en el tiempo y la música por el extenso y maravilloso catálogo del gran David Bowie.
Vaya por delante que quedarse con este relativamente pequeño número de temas no es tarea baladí. Sobre todo si tenemos en cuenta que desde finales de los sesenta hasta primeros de los ochenta, el cantante produjo música brillante a un ritmo vertiginoso. No en vano está considerada una de las rachas creativas más largas y fructíferas de la historia del pop y el rock. Y por el camino, de alguna manera encontró tiempo para trabajar además con Iggy Pop, Lou Reed y muchos otros grupos durante su tiempo libre.
Porque tenemos todos claro que como músico y compositor, Bowie está ahí arriba con los mejores, ¿verdad? Su enorme talento se puede apreciar en todos sus álbumes y en cada una de sus canciones. Con una carrera que abarcó casi seis décadas, es impresionante que el artista británico siguiera siendo relevante a lo largo de tantos años. Ser, como él fue, un camaleón musical capaz de cambiar tanto de personalidad como de estilo y sonido está muy bien. Pero eso se queda en nada sin la capacidad de componer temas que resistan la prueba del tiempo.
Poéticas óperas rock, temas folk, extraños paisajes sonoros y momentos de pura felicidad pop pueblan los veinte temas que vas a escuchar a continuación y que componen una lista de reproducción perfecta.
Starman (1972)
Como muchos de los grandes álbumes conceptuales de los años setenta, la historia de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars tiene en realidad bastante poco sentido. Pero eso no le resta majestuosidad a este tema añadido a última hora al álbum, que trata sobre un extraterrestre que llega a la Tierra y envia un mensaje de esperanza a la juventud a través de la radio.
La canción se convirtió en el primer éxito del disco y desempeñó un papel clave en la presentación de Ziggy Stardust al público.
Escucha Starman de David Bowie
'Tis a Pity She Was a Whore (2016)
Antes de que Blackstar, el último disco de Bowie antes de morir, se revelara como su gran acto final, sonaba casi como un nuevo comienzo. De hecho, este tema no se parecía a nada que el artista hubiera hecho antes. Su exultante grito final sugiere que sabía exactamente que estaba dejando una pequeña obra maestra para la posteridad.
The man who sold the world (1970)
Quizá, si nunca te has adentrado en la música de Bowie, solo conozcas esta canción por la –magnífica, por otra parte– versión de Nirvana, pero el original nunca ha sido mejorado. La canción que da título a su álbum más oscuro sigue siendo misteriosa, espeluznante e inquietante 51 años después.
Let's Dance (1983)
Uno de los mayores éxitos de Bowie en las listas de idems formó parte de las mejores 50 canciones de la historia para Esquire así que ya te imaginas que es temazo. Lo mismo que el videoclip que la acompaña, grabado en Australia y que puedes ver aquí abajo.
Space Oddity (1969)
Cuando Space oddity –una de las mejores piezas musicales jamás compuestas– cumplió 50 años, hablamos de ella largo y tendido en un artículo que puedes leer en el link de hace unas cuantas palabras. ¿Qué más decir de ella? Que aunque todo el mundo pensó que estaba relacionada con la llegada del hombre a la luna –que se produjo al mismo tiempo que su salida al mercado– en realidad Bowie la escribió tras ver varias veces 2001: una odisea en el espacio, que para él fue toda una revelación. Quizá porque como reconoció él mismo, estaba bastante drogado durante las proyecciones.
Life on Mars? (1971)
Una más de las muchas obras maestras que como muescas en un revólver se acumulan en la carrera de Bowie. Dice mucho de la fuerza de su melodía el hecho de que una canción tan impenetrable desde el punto de vista de su enigmática letra se haya convertido en un tema tan popular.
"Heroes" (1977)
Compuesta a medias con Brian Eno durante la etapa berlinesa de David Bowie, la canción no fue especialmente exitosa en su día ni en Reino Unido ni en Estados Unidos, pero con el tiempo se ha convertido en uno de los temas clave del cantante. Como curiosidad, Moby ha dicho que "Heroes" es una de las mejores canciones jamás compuestas y Dave Gahan, vocalista de Depeche Mode, fue contratado en la banda cuando el fundador de la misma, Vince Clarke, le escuchó cantarla durante una jam session.
The Jean Genie (1973)
Lanzada como single principal de su álbum Aladdin Sane, Bowie la grabó con su banda de acompañamiento, los Spiders from Mars y más tarde diría de ella que fue "mi primera canción de Nueva York". Su protagonista está inspirado en Iggy Pop y el título alude al novelista francés Jean Genet. Pero eso seguro que ya lo sabías.
Young Americans (1975)
Este tema representa el momento en la carrera de Bowie en el que se hizo evidente que podía coger prácticamente cualquier género musical y someterlo por completo a su voluntad. Y aquí lo hizo con el soul, la música que le obsesionaba en los 70. Los problemas y Richard Nixon (que dimitió de la presidencia dos días antes de la sesión de grabación) aparecen en la canción, que cuenta un extracto directo de A Day in the Life de The Beatles con la frase "I heard the news today oh boy!".
Modern Love (1983)
Con el apoyo de Stevie Ray Vaughan a la guitarra y con Nile Rodgers en la producción, Bowie se sacó de la manga todo un temazo a medio camino entre el rock, el soul y la música new wave. Pegadiza como pocas en su catálogo, es una fenomenal descarga de energía que da ganas de ponerse a bailar nada más sonar las primeras notas.
Escucha Modern love de David Bowie
Oh! You Pretty Things (1971)
Tras componerla, Bowie de la cedió al cantante Peter Noone, vocalista de Herman's Hermits, que decidió usarla como su primer single en solitario, con el propio Bowie al piano. Luego su autor la usaría en su álbum Hunky dory. El tema tiene referencias al ocultista Aleister Crowley –al que adoraba Jimmy Page– y al filósofo Friedrich Nietzsche, así como a varios escritores clásicos.
Ashes to Ashes (1980)
El single principal del disco Scary Monsters ha pasado a la historia como uno de los mejores de Bowie. La letra de la canción nos muestra al cantante retomando el personaje de Major Tom en una nueva década y en un nuevo ambiente más oscuro. El británico describió el tema como "una oda a la infancia, una especie de nana. Se trata de hombres del espacio que se convierten en yonquis". Ingeniosa y llena de mensajes ocultos, su letra es una de las favoritas de los muy fans.
Ziggy Stardust (1972)
Hay quien opina que la canción hace referencia a Jimi Hendrix, un guitarrista bien dotado (sí, en ese sentido), zurdo y con un talento que parecía casi extraterrestre. Pero Bowie aseguró que estaba pensando más bien en Vince Taylor, un poco conocido cantante británico de rockabilly. Aunque también está claro que en la letra hay algunos detalles de su propia vida.
Boys Keep Swinging (1979)
Recibido con cierta decepción tras su lanzamiento, la reputación del álbum Lodger ha crecido con los años. Es irregular, pero contiene algunas canciones increíbles, sobre todo este Boys Keep Swinging, una chispeante canción pop de tres minutos. Sobre ella Bowie dijo: "No creo que haya nada remotamente glorioso en ser hombre o mujer. Simplemente jugaba con la idea de la colonización del género".
Diamond Dogs (1974)
"Esto no es rock n' roll, esto es... ¡genocidio!". Con este inquietante grito conocemos a Halloween Jack, el personaje que Bowie adoptó en Diamond Dogs, que nunca tuvo el mismo impacto cultural que Ziggy Stardust o duque blanco. Pero eso no fue culpa de esta gran canción, que se alejaba del glam rock para irse a un sonido más parecido a los Stooges.
Golden Years (1976)
El single principal de Station to station, su décimo álbum de estudio, es una mezcla perfecta de funk y disco. Nadie sabe cómo habría sonado si el plan original de Bowie de darle la canción a Elvis Presley hubiera tenido éxito. Aquí tienes aquella curiosa historia.
Changes (1972)
Por increíble que parezca, a primeros de los 70 Bowie corría el peligro de convertirse en uno de tantos 'one hit wonders' tras el éxito tres años atrás de Space oddity. Hasta que su voz, su piano y su Changes obraron la magia. Sus biógrafos han considerado el tema como un manifiesto de toda su carrera, prediciendo su cambio constante de estilos musicales. Quizá adecuadamente, fue la última canción que interpretó en el escenario antes de su muerte en 2016.
Rebel Rebel (1974)
"Nos gusta bailar y estamos divinos". La fabulosa despedida de Bowie del glam, es esencialmente un cariñoso saludo a la generación de jóvenes inadaptados a los que había inspirado. Con su característico riff de guitarra que recuerda a The Rolling Stones, es una de sus canciones de la que se han hecho más versiones.
Sound and Vision (1977)
A estas alturas de lista queda claro que se van a quedar fuera auténticos temazos como China girl, Queen bitch o Dollar days. Qué se le va a hacer, no caben todos en 20 huecos. Pero sí se ha colado Sound and Vision, que es tanto una fantástica canción pop adelantada a su tiempo, como toda una audacia artística en la que la voz principal no aparece hasta la mitad del tema. Pura magia. Puro Bowie.
Suffragette City (1972)
Rechazada por Mott The Hoople en favor de All The Young Dudes, esta canción sigue siendo una de las más icónicas de Bowie y el momento más perfecto de la carrera de Ziggy. Esta poderosa dosis de glam rock está influenciada por la música de Little Richard y Velvet Underground y la letra incluye una referencia a La naranja mecánica en la frase "wham bam, thank you, ma'am".
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