Las 30 mejores canciones de los años 60
De los Beatles a los Bravos y de Dylan a Hendrix, estos son los temazos sesenteros que marcaron una década musical revolucionaria.
Si todo lo que sube, baja; si ave que vuela, a la cazuela; y si Scooby Doo puede hacer pupú, pero Jimmy Carter de risa se parter, es lógico que tras las fantásticas 30 mejores canciones de los 90, las fabulosas 30 mejores canciones de los 80, las maravillosas 30 mejores canciones de los años 50 y las fantabulosas 30 mejores canciones de los 70 ahora lleguen, en mono y en stéreo, redoble de tambor, ¡las 30 mejores canciones de los 60! Sí, somos así de previsibles en Esquire.
Pero lo previsible es bueno, puedes confiar en ello. Igual que puedes confiar en que esta selección de temazos es pura dinamita sesentera. Porque puede que desde los años 60 haya pasado ya más de medio siglo, pero su impacto revolucionario aún perdura. Tanto si eres del equipo Beatles como del equipo Stones, fue en esta década cuando surgieron dos de las bandas más importantes de la historia de la música, aunque hubo muchas más cosas buenas en estos años que solo Mick Jagger y John Lennon.
Además de la máquina de crear éxitos que fue la Motown y del despertar de la psicodelia, esta fue la década en la que se cimentaron las carreras de Bob Dylan y Aretha Franklin; de los Beach Boys, de Jimi Hendrix y de Led Zeppelin. Fue una época asombrosamente creativa que siguió a la explosión inicial del rock'n'roll, en la que parecían surgir nuevos géneros musicales cada pocos meses. De este tiempo salieron algunos de los mejores discos de la historia de la música. Los años 60 marcaron una época en la que el pop se convirtió en algo más que una moda adolescente, siendo una importante forma de arte por derecho propio y banda sonora en los Estados Unidos del movimiento por los derechos civiles, el apogeo de los hippies y la guerra de Vietnam.
Así que vamos a intentar condensar estos diez imponentes años en tan solo 30 temas, por lo que en aras de la máxima variedad posible nos vamos a quedar con un máximo de una canción por grupo. Es menester recordar como de costumbre que el orden es totalmente aleatorio y que sentimos si tu favorita no está en la lista.
Porque por supuesto esta es una lista subjetiva. Tu lista seguramente será diferente. La nuestra podría ser diferente si hiciéramos este artículo de nuevo mañana. Y eso es lo bonito. Dale al play... y que comience el debate.
The Mamas & the Papas - California Dreamin'
El grupo neoyorquino hizo inicialmente los coros en la versión original de Barry McGuire. Pero una vez que hicieron su propia interpretación, la canción fue toda suya. Este tema sobre la nostalgia de la Costa Oeste estadounidense se convirtió en uno de los más representativos de la década. Como curiosidad, sería versioneado también por José Feliciano en la cara B de su sencillo Light My Fire, que es otro de los temazos que integran esta lista.
Ray Charles - Georgia On My Mind
La versión de Ray Charles de esta canción tradicional de 1930 no fue bien recibida por todos. Los miembros de su banda y algunos de sus fans no estaban de acuerdo con el cambio en su sonido. Pero, como suele ocurrir con la música, el talento se acabó imponiendo. Publicada en 1960, se convirtió en una canción que definió la carrera del músico y que incluso fue adoptada como el himno del estado de Georgia.
The Stooges - I Wanna Be Your Dog
La banda que Iggy Pop formó en Detroit a finales de los 60 nos dejó discos memorables que fueron precursores del punk rock. De su disco debut rescatamos el que quizá sea su tema más influyente, que destaca por la producción de John Cale y su machacón uso de una misma nota de piano. Esta canción la has oído desde en la tercera parte de Transporter, hasta en Cómo conocí a vuestra madre o en el GTA IV.
The Who - My Generation
Pete Townshend creó magníficas canciones para The Who, pero ninguna de ellas describió mejor la angustia adolescente que esta. Además nos encanta la historia que la inspiró: resulta que la escribió en un tren, ya que supuestamente la Reina Madre había ordenado que la grúa se llevara su coche cochambroso, cuya visión le molestaba en sus paseos mañaneros.
Escucha My Generation
Aretha Franklin - Respect
Respect es algo más que una versión. Es una reinvención total. La canción original de Otis Redding trata de un hombre que, de rodillas, ruega a su mujer que le diga lo que quiere para poder entregárselo. En manos de Aretha Franklin, es uno de los himnos más empoderadores jamás publicados. Franklin no solo añadió las famosa parte de "R-E-S-P-E-C-T", también la hizo eterna.
The Doors - Light My Fire
En 1967, cuando los LPs se estaban convirtiendo en el medio definitivo de expresión del rock & roll, con su éxito The Doors marcaron la diferencia con una obra maestra psicodélica de siete minutos impulsada por los solos de teclado de Ray Manzarek, así como por una muy acertada versión reducida para la radio de menos de tres minutos que convirtió a Jim Morrison en un ídolo adolescente de la noche a la mañana.
The Supremes - You Can't Hurry Love
Uno de los muchísimos hits que firmaron las Supremes, fue también uno de los mayores éxitos de la Motown, con sus consejos a los fogosos adolescentes a a base de amor maternal. No tuvo la misma magia cuando Phil Collins volvió a colocar la canción en el Top 10 a principios de los ochenta, en una ola de nostalgia boomer.
Love - Alone Again Or
Este Temazo con mayúsculas a medio camino entre el pop y los mariachis pertenece a Forever Changes, uno de los 25 mejores álbumes de la historia en nuestra opinión. Y sin embargo estuvo a punto de no ver la luz. Compuesta por Bryan MacLean para el álbum de debut de Love en 1966, no se publicó hasta el disco siguiente, en el que además el frontman Arthur Lee le sustituyó a la hora de cantarla.
The Beach Boys - Good Vibrations
La presión por superar al magnífico disco Pet Sounds y por seguir el implacable ritmo que los Beatles marcaban desde Ingleterra preparó el terreno para esta obra maestra obsesivo-compulsiva. Brian Wilson gastó miles de dólares y perdió la cordura durante el extenuante proceso de crear, pedazo a pedazo, esta sinfonía de órganos, riffs y armonías. Sin duda una de las mejores joyas de las música de todos los tiempos.
The Rolling Stones - Paint It Black
"Ya no hay colores, quiero que se vuelvan negros", dice Mick Jagger con voz nasal volcando su vacío emocional en esta canción marcada por el tremendo sitar de Brian Jones, que acompañan a la perfección el bajo de Wyman, la batería de Watts y la guitarra de Richards. Se la considera como una de las influencias de la música psicodélica que estaba por venir.
Johnny Cash - Folsom Prison Blues (Live at Folsom Prison)
"Hola. Soy Johnny Cash". Esa humilde (e innecesaria, porque todo el mundo sabía quién era) presentación seguida de un coro de vítores y aplausos del público de presidiarios marca el inicio de una actuación eléctrica, cortesía del Hombre de Negro. La canción la había escrito muchos años antes, en 1953, mientras hacía la mili en Alemania. Sobre cómo se le ocurrió la icónica frase "pero disparé a un hombre en Reno, solo para verlo morir", asegura que "me senté con el bolígrafo en la mano, tratando de pensar en la peor razón que una persona podría tener para matar a otra persona".
Otis Redding - (Sittin' on) The Dock of the Bay
Publicado a principios de 1968, el éxito póstumo de Redding –escrito a retales en servilletas– fue un grito de resignación tras el Verano del Amor. Quizá la canción más inmortal que el R&B haya producido jamás, está dominada por su voz suave y elegante que termina con ese magnífico silbido final con el que siempre asociaremos al cantante de Georgia.
The Kinks - Sunny Afternoon
Aunque The Kinks ya tenían cierta fama antes de que este tema se publicara en su fantástico álbum Face to Face en 1967, fue cuando el cantante Ray Davies se puso en plan irónico a la hora de componer canciones que despegaron realmente. Y Sunny Afternoon es una de sus mejores creaciones. Para evitar que el oyente simpatice con el protagonista de la canción, que compuso tras estar enfermo, Davies dijo: "Lo convertí en un canalla que se pelea con su novia después de una noche de borrachera".
The Beatles - A day in the life
Cuando pedimos a los esquirers elegir cuál es la mejor canción de The Beatles, en el número uno estuvo este precioso tema del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, que aglutina todas las mejores virtudes de los Fab Four. La producción de George Martin revolucionó la música pop con su opulencia vanguardista, la dualidad Lennon/McCartney está mejor representada que nunca y su letra, diciendo que alguien "se voló la cabeza en un coche", te desconcierta y te atrapa a la vez. ¿Y el final? El mejor que se ha compuesto en el siglo XX.
Los Bravos - Black is Black
¿Sabías que esta fue una de las 150 canciones prohibidas en la radio de EEUU tras el 11-S? Más allá de esta anécdota, este temazo de Los Bravos –la primera banda española que logró triunfar en el extranjero– es una de las canciones de referencia de esta década en nuestro país, donde el grupo de Mike Kennedy competía en popularidad con Los Brincos. Venga, otra anécdota: a la grabación del tema en Londres solo pudo asistir el cantante alemán y cuentan que entre los músicos de estudio británicos estaba un tal Jimmy Page.
Led Zeppelin - Dazed and Confused
Y hablando de Jimmy Page, un tema de Led Zeppelin al menos tenía que colarse en esta lista. Y de las canciones que lanzaron a finales de los 60 nos quedamos con estos fabulosos 6:28 minutos de gemidos, distorsiones, lamentos, amenazas y cambios de ritmo que firmó el guitarrista de la banda aunque claramente se 'inspiró' en un tema folk de Jake Holmes, que años antes solían tocar en directo The Yardbirds con, ejem, Jimmy Page a la guitarra. No fue hasta 2010 que Page reconoció la autoría de Holmes, demanda mediante.
Escucha Dazed and confused
The Monkees - I'm A Believer
En la obligatoria referencia a Los Simpson en todas estas listas de mejores canciones (aunque ya hayamos colado una antes) podemos recordar que The Monkees eran la banda favorita de una pequeña Marge Simpson, que se traumatiza al escuchar que el grupo ni cantaba ni tocaba ningún instrumento. Y era cierto, pero esta banda creada para una serie de televisión terminó siendo una de más exitosas de la década de 1960. Y este fue su mayor éxito.
The Lovin' Spoonful - Summer In The City
Los proto-hippies neoyorquinos The Lovin' Spoonful consiguieron un número 1 con esta canción épica, perfecta para cualquier ola de calor veraniega mientras estás atrapado en la ciudad deseando que lleguen las vacaciones para largarte a la playa.
Ennio Morricone - El bueno, el feo y el malo
El recientemente fallecido Ennio Morricone no se limitó a reinventar las bandas sonoras, fue capaz de reinventar el cine, conjurando imágenes del salvaje oeste y de Clint Eastwood nada más oír el "wah-wah-wah" inicial. En poco menos de tres minutos, Morricone condensa todos los elementos más importantes de la música y los superpone a los caballos en estampida y a los disparos para una pieza legendaria.
Simon & Garfunkel - The Sound of Silence
"Hola oscuridad, mi vieja amiga". Pocas canciones enganchan al oyente tan instantáneamente como este clásico adaptado por estos lares como canción de misa. Escrita por Simon tras el asesinato de John F. Kennedy como un intento de expresar el sentimiento popular tras el magnicidio, fue grabada al principio como una pieza acústica, pero llegó al número uno de las listas cuando fue electrificada por el productor Tom Wilson y reeditada como single.
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