Aún quedan, por difícil que parezca, rincones por descubrir en el Caribe dominicano, uno de los más explotados a base de inmensos resorts de pulserita, fiesta y playas abarrotadas. El turismo masivo no ha llegado, sin embargo, a la idílica península de Samaná. Al menos de momento. Así se pretende mantener este paraíso alternativo con algunas de las más bellas playas que hemos visto en tiempo pero, también, con infartantes paisajes vírgenes de interior para explorar en buggy, a remo o descolgándote por exóticas laderas en tirolina. Y sí, te puedes ir por menos de mil euros, vuelos y todo incluido.

cascada el limón en samaná
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Más allá de playas, el interior de Samaná, con exóticos atractivos como la cascada El Limón, te esperan

Besada por aguas entre el verde esmeralda y el turquesa, Samaná, adentrada en el mar al noreste del país, está libre del sargazo, la dichosa macro alga desatada que amenaza a gran parte de los destinos en esas latitudes. Ni algas ni personas atestan sus kilómetros de arena blanca tras los que estallan los cocoteros y la selva tropical en todo su esplendor. La intervención humana se nota en apenas unas serpenteantes carreteras asomadas a vistas de postal y en pueblitos a los que no han llegado casi ni la luz ni el agua. El alimento no falta aquí, pues las frutas crecen casi de las paredes, la pobreza es patente pero la alegría y el folclore de sus gentes hace que por momentos se olvide. Samaná es color, de la apabullante naturaleza, de sus habitantes y de localidades tan pintorescas como Santa Bárbara y su ajetreado mercado de abastos en el que llenar el carrete de fotos.

Hay hoteles "all inclusive” pero no uno detrás de otro sin dejar un solo hueco en la costa, como ocurre en Punta Cana. En la magnífica playa de El Portillo (magnífica, de verdad), sin ir más lejos, se ubica uno de estos complejos, un Bahía Príncipe Grand, idóneo para viajar con familia y niños y también para olvidarte de ellos unas horas paseando ante un atardecer de película.

playa de el portillo con el resort bahía príncipe grand el portillo
D.R
Playa de El Portillo con el resort Bahía Príncipe Grand El Portillo

Si prefieres la fórmula “hotel solo para adultos”, el Viva V Samaná by Wyndham, en Las Terrenas, cuenta frente a él con otra sobresaliente franja de arena y agua transparente. Caminarás y caminarás sin cruzarte con un alma ni con propiedad alguna y las mismas piscinas del hotel y su área VIP Club Viva son una gozada. Ambos están en el catálogo de Soltour, empresa española referente en este destino que comercializa, además, el único vuelo directo aquí con la aerolínea World2Fly.

Llegar y besar el santo (y el Caribe)

Gracias al propio touroperador es sencillo descubrir los rincones más reseñables de este lugar. A un paso de donde te alojas, Playa Bonita, para ir calentando motores, ofrece ambientazo sin romper con el estilo ‘chill out’ en locales como Cafecito del Mar. Si creías que el ‘sunset’ desde cualquiera de los hoteles era mágico, espera a verlo desde aquí con un cocktail en la mano. Hay bares, sí, pero darás asimismo con pequeñas bahías y áreas completamente desiertas.

Quédate a cenar después en las inmediaciones si quieres descubrir algunas direcciones 'cool' y relajadas más allá de los seis restaurantes y siete bares del hotel Bahía Príncipe Grand El Portillo o los tres del Viva. En Etno Beach Club, el plato de res picante es delicioso y su DJ, el español Luciano Rodríguez, te levantará la sobremesa. Cerca, Porto by Mosquito tiene la coctelería y mesas más refinadas junto a la arena, con diseñazo de premio, gente guapa y sabrosas recetas autóctonas con un punto cosmopolita.

desierto recodo al final de la animada playa bonita
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Desierto recodo al final de la animada Playa Bonita

Al día siguiente, te espera una jornada de aventura. Alquilar un buggy para recorrer el área de Las Galeras es mandatorio. Conduciendo llegarás a una bahía de fama mundial, El Rincón, que ocupa 5 de los 44 kilómetros de playas de los que los samaneños presumen. No te quedes solo con esta playa salvaje. Al final de ella, adéntrate en el río para descubrir Caño Frío. Nunca has visto correr agua dulce de este color celeste a lo largo de más de 2000 metros hasta que desemboca en el Atlántico. Puedes zambullirte, claro que sí, y agradecerás una temperatura algo más fresca que la de la cercana costa.

Con el buggy puedes atravesar la aldea de El Rincón para hacerte una idea de la vida real allá. Asciende, no te olvides, por un precioso camino hasta el restaurante Monte Azul. Avisa con tiempo a sus propietarios, emprendedores franceses, porque es el mirador más impactante del país y comer aquí no tiene precio (o sí, muy económico. En Samaná todo lo es).

playa rincón, catalogada como una de las mejores del mundo
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Playa Rincón, catalogada como una de las mejores del mundo

El pescado al coco es el plato estrella en la península, donde gran parte de la gastronomía gira en torno a este fruto. Lo tomas riquísimo en el restaurante Tierra y Mar tras andarear la antes mencionada ciudad más importante, Santa Bárbara, y el Museo de las Ballenas al que apoya Bahía Príncipe a través de su fundación. La mayor concentración del Atlántico norte de este cetáceo llega a aparearse aquí así que, con suerte, ves ejemplares en vivo y en directo surcando las olas.
Hablando de este animal, y si en este periplo quieres comprar un souvenir con gracia, no lo dudes: la fábrica de tabacos La Ballena es un buen exponente de los puros dominicanos. El país es número uno en producción global y exporta algunos de los mejores cigarros del mundo.

La joya natural nacional

Una de las visitas más sorprendentes se lleva a cabo en barco. Los manglares de Los Haitises conforman una de las reservas naturales más grandes del Caribe. Soltour propone magníficas excursiones que incluyen un ratito a remo en canoa a tu aire internándote a través de ellos. La cueva de San Gabriel, un portentoso agujero en la roca presidido por una piedra con la caprichosa silueta del arcángel, te dejará anonadado.

acantilados, cuevas, manglares y mar en el parque nacional de los haitises
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Acantilados, cuevas, manglares y mar en el Parque Nacional de Los Haitises

Hay algo más que no debes dejar de hacer y es cruzar, muy cerca, a la famosa isla Bacardí, ¿te acuerdas? En Cayo Levantado, Grupo Piñero (propietario de Bahía Príncipe, entre otras marcas turísticas como la propia Soltour) acaba de inaugurar su hotel más especial, Cayo Levantado Resort, con un concepto de 'wellbeing' único en el Caribe. Diseño y cultura local, bienestar y sostenibilidad son pilares en torno a los que se articula todo, desde su paradisíaca playa a sus cinco singulares restaurantes, con mucho de huerto propio y circularidad, pasando por Yubarta, una de las áreas 'wellness' más destacadas de cuantas hemos experimentado. Consigue, como todo este viaje, que la conexión con esta tierra, con sus aguas, sus gentes y contigo mismo llegue a ser absoluta si te alojas alguna noche o pasas algunas horas. Hazlo, créenos. Este hotel, este destino, merece que des a ese Caribe 'all inclusive' otra oportunidad.