La barba es una de las tendencias en estética masculina más antiguas que existen. Es algo que siempre está de moda y funciona muy bien para enmarcar las facciones. Conocida también como el maquillaje de los hombres, podemos encontrar diferentes tipos y formas hasta dar con la que mejor os siente. Pero en ocasiones, empiezan a aparecer algunas zonas despobladas en el rostro que rompen un poco la armonía frondosa que nos dejaba ver la barba. A veces se trata de predisposición genética, pero existen otros motivos externos como las quemaduras, el estrés traumático o las cicatrices; para solucionarlo, podemos recurrir a una intervención conocida como transplante de barba. Funciona igual que los ya más que famosos injertos de pelo solo que en vez de en la cabeza, en la cara.

Para explicártelo con más detalle, nos hemos puesto en contacto con la clínica Insparya, expertos en este tipo de intervenciones.

"La extracción de las unidades foliculares individuales necesarias se efectúa exactamente del mismo modo que la del trasplante capilar del cuero cabelludo", nos cuenta uno de los doctores. Esta intervención se puede llevar a cabo prácticamente en cualquier caso, siempre y cuando haya una zona donante suficiente para realizar el transplante. La diferencia fundamental entre el injerto en el cuero cabelludo y el del rostro son los tiempos de espera desde que se injerta el folículo hasta que efectivamente nace el pelo; siendo más lento en el caso de la barba.

¿Los resultados? Al principio el pelo crece de una manera un poco desorganizada y hay que ayudarlo a encontrar su camino con ceras y productos para el cuidado de la barba. En cuanto al precio, es diferente en cada caso pero podéis haceros una idea teniendo como precio inicial unos 4.500€.

barba hombre
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Vía: Men's Health ES