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La cuarta temporada de True Detective, Noche polar, puso punto y final a su historia tras seis capítulos de manera bastante contundente. No habrá, salvo sorpresa, más casos para Danvers y Navarro, las detectives interpretadas por Jodie Foster y Kali Reis. Pero la verdad es que, por mucho cierre que sea, por mucho sabor a despedida que haya en este quinto episodio, esto sigue siendo una temporada de True Detective, y el final nos da más preguntas que respuestas.
Las respuestas del final del True Detective: Noche polar
En el capítulo 5 dejamos las cosas bastante tensas para nuestros protagonistas. Aunque era lo más previsible de la serie, no tardamos en descubrir que la mina estaba detrás tanto de Tsalal como de la muerte de Annie K. Lo que no sabíamos es que Hank Prior era un policía tan corrupto. El hombre, deshecho por la estafa de una mujer de Europa del este, acude a matar a la única persona que podía llevar a Danvers a la escena del crimen. Al final es su propio hijo, un Peter Prior que no se merece la mala suerte que tiene, quién ha de disparar a su padre en la cara. Aquí comenzamos a ver el principio de una resolución que no se va a solucionar contando toda la verdad. Prior hijo, Danvers y Navarro deciden limpiar todo y ocultar el cuerpo del padre en el mar para siempre. El pobre Prior es el que debe limpiar las sangrientas pruebas de casa de Danvers mientras ambas detectives se dirigen a las cuevas de hielo.
Con Prior reconciliándose con su mujer y tirando a su padre al hielo dejamos atrás su historia, aunque sentimos que se es el que tiene un cierre más oscuro y menos esperanzador, pese a que su mujer e hijo estarán a su lado. Son Danvers y Navarro las que más nos preocupan mientras se adentran en las cuevas de hielo que parecen tumbas mortales. Con el avance de la serie, Navarro ha ido desarrollando una mayor sensibilidad a lo sobrenatural, algo que la serie siempre juega con la dualidad en cuanto a si queremos creer que es real o simple locura. Pero lo cierto es que los espíritus de Navarro o sus alucinaciones las llevan hasta el propio Clark. Juntas descubren que las cuevas están conectadas con Tsalal, y tras algún que otro problema consiguen reducirlo e interrogarlo.
Aisladas por la tormenta de toda comunicación, Clark no tarda en confesar que los seis científicos de Tsalal mataron a Annie K. Básicamente, la novia de Clark descubrió que Tsalal estaba detrás de la contaminación de la mina. Mientras Danvers y Navarro pensaban que la mina pagaba a Tsalal a cambio de mentir en su detección de los niveles de contaminación de la mina, resultó que era la propia Tsalal la que obligó a esta a contaminar más. Su objetivo era encontrar ADN que podría cambiar el mundo y, para ello, necesitaban que el Permafrost se reblandeciese. Annie K. lo descubrió y, llena de ira, decidió destruirlo todo hasta que los científicos la pillaron y la mataron entre todos, llenos de rabia. También contribuyó a ello Clark, cosa que se ahorra en su declaración inicial.
Pero la detención de Clark por parte de Danvers y Navarro no es precisamente tranquila. En cuanto Danvers deja sola a Clark, y se echa un rato para soñar con su hijo fallecido, Navarro parece dejar a Clark morir en la nieve congelado. Ambas han perdido a su único testigo, y está claro que Navarro cada vez tiene trances más frecuentes y poderosos. Aquí, de nuevo, tenemos la opción racional de pensar que la policía está loca; o la espiritual de creer de verdad en que ha logrado conectar con su mundo espiritual. Mientras la luz desaparece y ambas luchan por sobrevivir al frío, Danvers cae al hielo mientras ve a su hijo fallecido y es Navarro, después de escuchar su nombre indígena de boca de su madre, quien le salva la vida.
Al final, Danvers acaba admitiendo la existencia de ese plano espiritual y dejando que Navarro le diga lo que, según ella, su hijo quiere decirle tras ese accidente de coche que le contó. "Te ve" le dice Navarro a una Danvers que parece cerrar una herida. Pero lo cierto es que estamos ante un punto de inflexión en el que dudamos que nada se vaya a resolverse. Danvers y Navarro parecen haber sobrevivido al frío y cierran unas cuentas heridas sentimentales. La primera parece despedirse en espíritu de su hijo fallecido y la segunda acepta su parte indígena, espiritual y aprende su nombre nativo. Pero, no lo olvidemos, el único testigo de todo está muerto y lo único que han "logrado" es ocultar el cadáver de un policía y sobrevivir a la noche a duras penas.
La cosa se resuelve gracias a la escotilla secreta, y a una huella que apunta a ser la de una mujer. Las dos policías no tardan en deducir que se trata de las únicas visitantes femeninas oficiales del lugar, las trabajadores que hacían de servicio de limpieza en Tsalal. Cuando van a visitarlas a su casa, esta se empieza a llenar de mujeres mientras sale toda la confesión. Ellas, como Annie K., descubrieron la verdad de Tsalal y del asesinato de su compañera.
Las mujeres, juntando ese sentimiento de comunidad y sororidad que ha sostenido el subtexto de toda la temporada, hicieron su propia justicia. Todas, en equipo, atacaron Tsalal y dejaron desnudos a los científicos en la nieve llevándolos a su muerte. Ellas, eso sí, se escudan en el destino espiritual, y en una Annie K. que podría haberlos ayudado a volver hacia su ropa. Más allá de espíritus y mundo sobrenatural, aquí lo importante es que todas mataron a los científicos. También, por supuesto, que tanto Danvers como Navarro aceptan no contar nada de ello y quedarse con la versión oficial de la propia mina de muerte accidental.
' True Detective: Noche Polar': explicamos las dudas del final
Con Danvers y Navarro en paz con sus espíritus y los asesinatos resueltos, lo más misterioso del final de True Detective: Noche polar es su cierre. Emulando a la temporada 1, la serie cierra con Danvers unos meses después y ya durante el día, siendo interrogada por las múltiples lagunas del caso. Mientras ella responde a todo con evasivas, descubrimos que el cadáver de Prior nunca se encontró, y que la versión oficial apunta a un suicidio o muerte accidental tras acabar con el testigo. Sin embargo, la clave de este cierre es el destino de Navarro.
Al final de la investigación, Navarro parece haber concluido su labor en el mundo en paz. De nuevo, tenemos el poder de decidir si la policía decide adentrarse en el hielo para morir o, simplemente, desaparece de todo y de todos. Antes de nada, deja a Danvers su móvil con una confesión completa de Clark sobre el asesinato de Annie K. que hace que cierren la mina. Pero, más allá de ese regalo de despedida como policía, lo más ambiguo del final es ese cierre que muestra a Danvers y Navarro juntas en una idílica cabaña. Podemos pensar que Navarro está muerta y allí solo en espíritu, junto a una Danvers que ya está también en contacto con ese mundo espiritual. También, por supuesto, que simplemente se esfumó y vive una vida tranquila y aislada y solo Danvers conoce su ubicación.
La propia Reis lo explicaba en Tvinsider:
Me encanta la edición de esa escena porque es muy abierta. Pero coincide con el mismo tema que se ha mantenido a lo largo de toda la serie desde el episodio 1, lo que significa que tienes tu solución lógica, racional y tangible que estará cerrada y clara, y luego tienes el aspecto espiritual, desconocido y sobrenatural de ello. Pero todo es una sugerencia. Puedes elegir si ella siguió los pasos de su hermana, ahogada en el hielo. Finalmente ha hecho todo lo que tenía que hacer. Pero si los espectadores deciden creer que Navarro realmente está allí al final, si se queda, finalmente estará en paz de todas formas. Queda en paz para vivir entre los dos mundos y sentirse cómoda para caminar entre los vivos, pero también ser amigable y comprender a los muertos y el mundo espiritual.
Así cierra la temporada más sobrenatural de True Detective, una en el que se ha notado un cambio de dirección hacia elementos más fantásticos que metafísicos, pero que no deja de dejar al espectador la elección de en qué creer.
