No cabe ninguna duda de que Timothée Chalamet es la estrella cinematográfica más grande del momento. En pocos meses ha estrenado como protagonista dos éxitos como Wonka y Dune: Parte 2. Sin apenas espacio para respirar, se ha hecho el amo de la taquilla con dos grandes hits... y ya está preparando nada menos que el biopic de Bob Dylan y llenando internet de sus robados. La única que le puede seguir la estela es su pareja en Dune: Parte 2, que también nos dejará poco más de un mes antes de estrenar la esperadísima Rivales. Rivales será el primer gran papel cinematográfico de Zendaya como protagonista, y es que a la estrella de Euphoria la estaba costando demasiado dejar el papel de "chica de" en las grandes producciones de cine. Su prueba de fuego será esta cinta que veremos en cines el 26 de abril donde interpreta a una jugadora de tenis en medio de un triangulo amoroso.

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Pero lo más curioso de todo es que, si Zendaya se marca un Chalamet (es decir, repite éxito en cines en poco más de un par de meses y sin recurrir a grandes franquicias), será gracias a Luca Guadagnino, el director que lanzó a la fama a Timothee. No ha pasado tanto, solo 7 años desde el estreno de Call Me by Your Name, una película que se convirtió rápidamente en un clásico romántico moderno. Sin embargo, los posteriores éxitos de un Chalamet que saltó a la fama con nominación al Oscar incluida o, quizás, los escabrosos escándalos de su compañero de reparto, Armie Hammer, han hecho que dejemos de hablar demasiado pronto de ella.

Siete años después, puede que haya más de un seguidor del actor de Dune y Wonka que no haya visto Call Me by Your Name de Luca Guadanigno y, viendo que la película está disponible en Netflix, ya no hay excusa.

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Aunque la relación entre un adulto y un menor siempre es delicada, y muchos espectadores pueden tener problemas con cómo se trata ese tema en la cinta, Call Me by Your Name consiguió su objetivo. Este no era ni más ni menos que retratar el despertar sexual y homosexual de un joven que lo tiene todo excepto el admitir ante él y ante otros sus sentimientos. Ese verano en la Toscana se convirtió en el sueño (seco y húmedo) de muchos espectadores, y la interpretación de Chalamet todavía continúa siendo su mejor trabajo hasta la fecha. Sus atrevimientos sexuales, su mirada introspectiva, sus lágrimas... El actor brilla sobre todos en una de esas películas tan bonitas que, a veces, te hace olvidar los temas tan duros y trágicos que aborda. Call Me by Your Name nos regala, además, una de las mejores escenas padre e hijo de la historia del cine.

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Call Me By Your Name

Además, una secuela lleva años cociéndose como gran secreto a voces así que, si se te pasó, te pillo demasiado joven o demasiado viejo, ahora es el momento de ver en Netflix Call Me By Your Name.