Cuando Oppenheimer ganó el pasado 11 de marzo el Oscar a Mejor Película, decíamos que el resultado era justo pero también el más aburrido. Y no, no era solo porque ganase la película que era la absoluta favorita y el resultado previsible. Tampoco lo decíamos porque estuviésemos en contra de que ganen hombres blancos heteros en lugar de mujeres, personas racializadas o con alguna otra orientación sexual (como algún fan de la palabra "woke" nos dijo poco amablemente por mail). Los Oscar son un foco, un dedo señalando, y aunque algunos vean la carrera como un torneo futbolístico en el que quieres que gane tu equipo, es más interesante verlo todo como una recomendación. A Oppenheimer no le hacía ninguna falta ganar. Podríamos hablar de justicia para Christopher Nolan, pero lo cierto es que nos parece más injusto que el gran director sci-fi haya tenido que ganarlo por un biopic y no por una película más característica del género que le ha hecho brillar estas últimas décadas.

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Por eso pensamos que la mejor película para ganar el Oscar era Vidas pasadas. Empezó como una película pequeña, con protagonistas desconocidos y de una directora debutante. Pero no tardó en hacerse un hueco como una de las películas del año gracias al boca a boca. Logró solo dos nominaciones en los Oscar, a Mejor Película y a Mejor Guion original, pero lo cierto es que no hubiera sido nada extraño ver a Greta Lee en la categoría de Mejor Actor Protagonista y a Celine Song en la de Mejor Dirección.

Vidas pasadas nos cuenta un romance que se rompe: primero, por la distancia; luego, por el tiempo; y, finalmente, por la responsabilidad. Es una película romántica, encantadora, triste y divertida. Es creíble y actual. Es, básicamente, una muestra de que se puede hacer buen cine romántico sin recurrir a tópicos manidos. Si Vidas pasadas hubiese ganado el Oscar, estos premios habrían señalado a una película independiente de alta calidad, hubiesen reconocido una película de una joven directora y hubiesen cumplido su principal función: animar a la gente a ver una producción valiosa que, sin el premio, quizás no sea tan vista.

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Por eso, simplemente, por eso, Vidas pasadas hubiera sido una mejor ganadora del Oscar que Oppenheimer. Tanto a los Oscar, como premios en sí, como a la propia película, les hubiese valido mucho más. Pero sabemos que no todo son los Oscar, y queríamos aportar nuestro granito de arena recomendado esta película que llegó a streaming el mismo día de la gala de los Oscar. Vidas pasadas está ya disponible en Filmin y en Movistar Plus+.