Ni vacaciones ni días libres. Lo único que vas a necesitar esta primavera para desconectar de todo (y si quieres también de todos) es degustar un buen spritz. Mejor aún. El mejor spritz y el más premium: el de St-Germain. Porque cuando tu paladar se encuentre con el sabor de 1.000 flores de sauco salvajes recién escogidas a mano sabrás que estás ante tu nueva bebida favorita. Palabra de gentleman.
Ya sea en un restaurante con amigos, en una cita o en una terraza bajo el sol primaveral devorando ese libro que te tiene enganchadísimo, pedir un St-Germain Spritz es todo un símbolo de ocio, desconexión y tranquilidad. Es la llave que te da acceso a un viaje sin precedentes. Tras el primer sorbo, notarás su textura única que le da esa personalidad inigualable en el mundo.
Una característica que lo lleva a fusionarse a la perfección con el resto de ingredientes con el que se realiza el St-Germain Spritz: agua con gas, vino espumoso, un twist de limón y flores comestibles.
El licor que hace florecer tu lado más relajado
Reuniones, compromisos personales, viajes, compras, gimnasio, obligaciones familiares... Que todo esto pase a un segundo plano mientras te centras en sentir todos los aromas de St-Germain. Un licor que que se elabora únicamente con flores de saúco frescas y silvestres que florecen una vez al año, curiosamente a finales de primavera.
Concéntrate en su carácter refrescante, ligero y chispeante (podrías ser tú, lo sabemos) y déjate llevar por el savoir-faire del momento. Ya sea durante el aperitivo, en el ya famoso tardeo o por la noche, St-Germain Spritz siempre estará ahí para elevar tu ocio a la categoría de obra de arte. Sí, has leído bien. Como artistas son los bartenders que confían en este licor moderno creado especialmente para ser el rey de la coctelería. Gracias a su perfil aromático y a sus delicadas notas, St-Germain es el licor preferido por los maestros cocteleros para elevar (y mejorar) sus cócteles favoritos o para imaginar y dar vida a otros nuevos.
Sé de los primeros en sumarte a la tendencia más cool de la primavera que se sirve bien fría y en un vaso que destila (y nunca mejor dicho) clasicismo, elegancia y mucho estilo. ¿A qué esperas para experimentar tu spritz-break by St-Germain?
