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Vale, sí. Los que vivimos en Madrid reconocemos que la capital de España está tan presente en las noticias diarias que aquellos que no residen aquí están un poco cansados. Así que normal que bufen ligeramente si ahora también queremos ocupar un territorio como el del vino que tiene mucha más potencia en otras latitudes de nuestro país. Pero lo cierto es que en este artículo os queremos hablar de un vino madrileño que merece muchísimo la pena.
Nos referimos a Carril del Rey, de la bodega Bernabeleva, sita en San Martín de Valdeiglesias. De hecho, es tan bueno que ha merecido por derecho propio formar parte de nuestra lista con los mejores 100 vinos de 2023, elaborada por nuestro experto winelover Santi Rivas.
Su uva Garnacha tinta procede de una finca de tres hectáreas con orientación sur, cuyas cepas tienen una edad media de 75 años y fueron plantadas en suelo granítico. El vino se macera durante 40 días con la técnica del bazuqueo, que consiste en pisar las uvas con los pies para extraer el mosto. Luego se pasa a barricas de roble francés, donde fermenta con sus lías y reposa durante un año. Finalmente, es embotellado sin procesos de clarificación ni estabilización, así que es normal que cuando abras una botella puedas encontrar alguna impureza.
¿El resultado? Un tinto joven y afrutado que cautiva por su complejidad aromática, en la que se aprecian notas de frutos rojos como arándanos y ciruelas, junto con matices ahumados y herbáceos que recuerdan al bosque mediterráneo. En boca, muestra un equilibrio entre un cuerpo medio y unos taninos vivaces, que le dan una textura agradable y un final persistente.
En palabras de Rivas, es un perfecto para ser disfrutado en eventos al aire libre. Por tanto, si estás buscando un vino para las barbacoas o fiestas con amigos de primavera o verano, aquí tienes una referencia madrileña magnífica.
