La mente de Eduardo Casanova no para de dar vueltas. Provocador de vocación y currante nato, por su cabeza no paran de viajar ideas de todo tipo y ninguna sencilla. Unas acaban trasformadas en películas, otras en cortometrajes, otras en libros… y otras se pierden por el camino porque necesitaría días de 50 horas para poder llevarlas a cabo. Estos días, el actor/guionista/director/fotógrafo ha sido elegido para inaugurar el nuevo coworking de Co-Lab Café by IQOS. Se trata de un espacio gratuito en pleno centro de Madrid (c/ Hortaleza, 87), para fomentar la innovación y colaboración de los jóvenes emprendedores de la capital. Y Casanova es ambas cosas, joven y emprendedor. Así que hasta allí fuimos para sentarnos con él un rato, hablar de proyectos y, de paso, hacer eso que tanto nos gusta: enfrentarle a sus haters.

Eduardo Casanovapinterest
Pablo Sanz Garcia
Eduardo Casanova, en el coworking de Co-Lab Café by IQOS

Hace poco tiempo dijiste: “respeto a todo el mundo. A los haters también”. Tras prestarte al vídeo que hay aquí arriba… ¿sigues pensando lo mismo?
Sí, sería absurdo ir en contra del tiempo que estamos viviendo en el que cada uno, gracias a las redes, puede dar su opinión sobre lo que quiera. Quiero vivir en un país y en un mundo donde alguien pueda opinar mal sobre alguien, aunque ese alguien sea yo.

Pero tienes tu Instagram cerrado…
Sí, pero por otras razones. Lo utilizaba como una especie de blog de notas, donde ponía mis referencias, para ir encontrando mi estilo y por si le interesaban a la gente. Sentí que había concluido una etapa estética y artística en mi vida laboral y que empezaba una nueva. Por eso tuve la necesidad de eliminar las referencias anteriores y lo cerré. Pero volveré pronto.

He entrado en alguna sala de este coworking y me he sorprendido. Me lo esperaba rosa.
¿Por qué? A mí el rosa no me gusta tanto, eh. Hice una película de color rosa y es un color que ha estado presente en mi trabajo, pero eso no quiere decir que el rosa me defina. De hecho, espero que no me defina en el futuro.

¿Cerramos entonces la etapa rosa? ¿Para la próxima película pasamos a otro color?
Lo del rosa, como todo en mi vida, es una obsesión más. Soy obsesivo, no concibo el arte sin obsesión.

Aquí la gente viene a trabajar, ¿dónde lo haces tú?
Últimamente en casa y, la verdad, lo paso muy mal. Para mí es un lugar hostil y de mucha incomodidad. Trabajo, como, ceno y duermo allí, se me hace complicada esa sensación de que no estás haciendo nada porque estás en casa. Y aparece el gran monstruo que para mí es la procrastinación, lo peor que te puede pasar.

Soy muy controlador sobre lo que está fuera de mi persona. Sobre lo que está dentro no tengo casi ningún control.

¿Y cómo te desintoxicas del hogar?
Tomándome un ansiolítico. Entonces la mente se para porque la química lo ha decidido, no porque lo haya decidido yo. Soy una persona muy controladora sobre lo que está fuera de mi persona. Sobre lo que está dentro no tengo casi ningún control.

Siguiendo con el tema del trabajo, ¿cuál es el más extraño que has tenido en tu vida?
Quizás un libro en el que estoy trabajando ahora. A mí hay algo que me interesa muchísimo, aunque te pueda parecer una persona carente de moral y ética...

Eduardo Casanovapinterest
Pablo Sanz Garcia

Eso lo has dicho tú…
Sí, pero es que a lo mejor te lo parece con lo que te voy a contar a continuación. Es un libro muy radical, en el que estoy trabajando con mucha ilusión pero también es lo más inseguro y lo más ambicioso que he hecho. Básicamente consiste en que cojo a gente de la calle, gente sin hogar, con un físico diferente, con malformaciones, también a gente famosa, los subo a mi casa, los tumbo y les hago fotos en mi cama. En eso consiste el libro.

¿Va a ser ‘difícil de ver’, como lo fue Pieles para mucha gente?
Sí. Si me dejan publicarlo va a ser muy difícil de ver. De hecho, si no pones nada en esta entrevista, te enseño de qué rollo va, para que te hagas una idea…

Asiento y Eduardo trastea en el móvil. Me enseña cinco o seis fotos que serán parte del libro y alucino. Pero, como en Esquire somos gente de palabra, no voy a contar nada, solo a confirmar: va a ser difícil de ver. “Y estás son las más ligth”, me dice.

Pero, aunque no diga nada de las fotos que acabo de ver, lo del libro lo puedo contar, ¿no?
Sí, lo publica Penguin Random House, y el título no lo acabo de tener claro. Está siendo un proceso complicado, salir a la calle, convencer a gente conflictiva o con problemas sociales, marginados, subirlos a mi casa… Es muy difícil.

"Hay una necesidad de provocación vacía que me molesta bastante, el provocar porque sí no me interesa".

Hay una frase muy recurrente cuando la gente habla de ti: “Es el nuevo Almodóvar”. ¿A favor o en contra?
A mí me fascina Pedro Almodóvar, es un maestro. Pero hay una necesidad muy ordinaria de sustituir a la gente que yo no entiendo. Pedro es igual de insustituible en lo que hace que cualquier otra persona. En cuanto a la transgresión sí puede ser, pero la verdad es que yo no me siento el “nuevo” nada.

Eres un provocador nato, en tus cortos, en tus películas, en tus libros… ¿qué papel juega la provocación en tu vida?
Hay una necesidad de provocación vacía que me molesta bastante, el provocar porque sí. Cuando no tienes mensaje y solo quieres provocar, a mí no me interesa.

¿Puedes comprender que alguien entienda tu provocación de esa manera?
Me costaría entenderlo. Mi trabajo siempre tiene algo que contar y lo que cuenta tiene que ver con esa provocación, hay un discurso detrás. Creo que es bastante fácil diferenciarla de otros tipos de provocación. Yo no mato a un bebé porque sí. Ni subo gente a mi hogar porque sí. Ni pongo un ojete en la casa porque sí.

¿Y cómo resumirías lo que quieres contar poniendo a alguien un ojete en la cara?
Es que no creo que el creador tenga que explicar su obra. Parece que estoy intentando eludir la pregunta, pero es que me parecería egoísta por mi parte, una obra artística siempre está abierta a interpretaciones, si el autor da la suya, cierra la puerta a las posibles interpretaciones del espectador. Pieles es una película que habla sobre la libertad, la corrección política, el poder decir lo que quieras, cómo condiciona el físico… Una mujer no puede hablar y tiene un ojete en la cara. Que cada uno saque sus conclusiones.

Pielespinterest
Pieles
Por si no has visto Pieles, estamos hablando de esto.

¿Qué me puedes contar de La Piedad, tu próxima peli?
Que es el proyecto de mi vida. Empiezo a rodar el año que viene y estoy excesivamente feliz.

"Después de La Piedad todas mis películas serán una mierda"

Dice Álex de la Iglesia que tiene uno de los mejores personajes femeninos que ha leído nunca…
Eso dice él, que es una persona muy generosa. Lo que sí sé es que es lo mejor que he escrito, que no voy a escribir nada mejor. Esto quiere decir que después de La Piedad todas mis películas serán una mierda.

¿Y la actriz que va interpretar ese papel la tienes cerrada?
Sí.

Y no me vas a decir quién es.
No. Ni de coña. Es lo último que podría hacer.

¿Y qué quieres contar con la peli?
Si no te he dicho qué quiero contar con un ojete en la cara, ¿cómo te voy a decir qué quiero contar con La Piedad? Lo que sí te puedo decir es que si en Pieles yo no me puse ningún límite, en La Piedad no me pongo ninguno, ninguno, ninguno. Voy más de cabeza y más decidido que nunca.