En el corazón de Cataluña, entre la resplandeciente Costa Brava y los majestuosos Pirineos, se encuentra el lago de Banyoles, en la provincia de Girona, un oasis de frescura y leyenda que desafía la sequía que asola a España. Este lago, el más grande de Cataluña, es un fenómeno geológico que se alimenta de acuíferos subterráneos, lo que le permite mantenerse ajeno a la escasez de agua que afecta especialmente a las tierras catalanas.

El lago de Banyoles, o de Bañolas, con sus 2 kilómetros de longitud, una anchura máxima de 235 metros, un perímetro de 8 kilómetros y 1,18 km², no es solo conocido por su resistencia a la sequía, sino también por las leyendas que lo rodean. La más famosa es la del monstruo del lago, una criatura similar al mítico Nessie de Escocia. Según la leyenda, un dragón acuático habitaba en sus profundidades, atemorizando a los habitantes hasta que un valiente monje logró apaciguarlo con sus oraciones.

lago de bañolas
Getty Images

Otra historia de este lugar es la historia del milagro de Morgat. Según cuenta esta otra leyenda, un campesino llamado Morgat ignoró voces celestiales que le advertían de un inminente diluvio. Al final, cedió y huyó justo antes de que las aguas emergieran, formando el lago. Este evento se entrelaza con la creencia de que las aguas del lago provienen del Diluvio Universal.

También se cuenta que en las profundidades del lago habita un reino encantado, gobernado por las alojas, unas misteriosas ninfas acuáticas. Estas criaturas, menos intimidantes que el famoso dragón, pero igual de cautivadoras, residen en un palacio de cristal oculto bajo la superficie. Con sus melodiosas voces, atraen a los transeúntes en las noches que hay niebla, prometiéndoles encantos y maravillas. Sin embargo, se advierte a los curiosos: quien se deje seducir por ellas podría ser llevado a las profundidades, en un viaje mágico del que podría no regresar, o tal vez emergiendo en tierras lejanas.

También se habla de ovnis, de aviones que acabaron en el lago durante la Guerra Civil... este lugar es, sin duda, un sitio misterioso y mágico.

lago de bañolas
Getty Images

Mientras tanto, España enfrenta una de las peores sequías de su historia, con embalses en Cataluña, Andalucía y la Región de Murcia por debajo del 20% de su capacidad. Las restricciones de agua se han vuelto una realidad en varias ciudades, y la situación se agrava a medida que el cambio climático intensifica estos eventos extremos. El lago de Banyoles (que cuenta con una profundidad media de 15 metros, aunque parte del lago dobla esa cifra rozando los 40 metros), sin embargo, se mantiene como un refugio para la biodiversidad y un lugar de recreación para los locales y turistas.

La singularidad de Bañolas no solo radica en su belleza y leyendas, sino también en su importancia ecológica. Es el hogar de especies endémicas y un ecosistema que ha sobrevivido durante miles de años. Por ejemplo, en sus aguas se encuentra el Tríops cancriformis, un "fósil viviente" que data de 220 millones de años atrás.

lago de bañolas
Getty Images

La anomalía de Banyoles en el mapa de la sequía es un recordatorio de la complejidad de los sistemas naturales y de la necesidad de proteger estos tesoros ambientales. Mientras España busca soluciones a largo plazo para la gestión del agua, como la creación de pozos de sequía y la inversión en infraestructuras de energías renovables, lugares como Banyoles ofrecen un vistazo a la resiliencia y la adaptación que serán cruciales en el futuro.