¿Tienes autocaravana o estás pensando alquilar una para viajar en Semana Santa? ¿Todavía no tienes destino? Pues sigue leyendo porque hoy te traemos una ruta preciosa por una zona de España que nos fascina: Extremadura.

    La Semana Santa es el momento perfecto para explorar la riqueza histórica y la belleza natural que alberga esta comunidad autónoma de nuestro país. Hemos elegido Plasencia como inicio del viaje, una ciudad medieval rodeada de murallas y torres. Además de ser la cuna de Robe, mítico fundador de Extremoduro, no te puedes perder monumentos como su catedral (que en realidad son dos), su muralla, sus palacios y casas señoriales o el acueducto medieval.

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    Plasencia.

    Desde Plasencia, te sugerimos que te dirijas a Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus callejones estrechos y sus casas señoriales te envolverán en un ambiente mágico. En sí, el casco histórico de esta ciudad es un verdadero espectáculo arquitectónico, pero no te puedes perder la Plaza Mayor, donde está la torre Bujaco, los muchos palacios y casas nobles, como el Palacio de los Golfines de Abajo o el de las Veletas, que alberga el Museo de Cáceres.

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    Cáceres.

    Continuamos hacia Trujillo, una preciosa ciudad medieval que es famosa por su Plaza Mayor, rodeada de casas solariegas y la estatua ecuestre de Francisco Pizarro. Tienes que visitar, además, el Castillo y disfrutar de las vistas panorámicas del paisaje circundante.

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    Trujillo.

    Nuestro último destino es Mérida, la antigua capital romana de Lusitania. Aquí, el Teatro Romano, el Anfiteatro y el Acueducto de los Milagros te transportarán atrás en el tiempo. Te recomiendo pasear además por la Alcazaba Árabe y admirar la Basílica de Santa Eulalia, levantada originalmente en el siglo IV.

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    Mérida.

    No hace falta que te lo diga porque probablemente ya sabes lo que supone viajar en autocaravana, pero si te decides por ella, podrás disfrutar de la libertad de detenerte en los lugares que más te llamen la atención. Te esperan campos de olivos, viñedos y los paisajes ondulantes típicos de Extremadura. Por no hablar de la deliciosa gastronomía de estas tierras... no te faltará de nada.