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80 libros que te enganchan desde la primera página

No hay nada mejor que abrir un libro, empezar a leer y que te atrape desde el primer párrafo. Aquí repasamos las obras cuyo inicio engancha como la droga más adictiva.

Por
preview for Los mejores libros del siglo XXI, elegidos por escritores

  • 1
    'Trainspotting' de Irvine Welsh

    Trad. Federico Corriente Basús 'Trainspotting' de Irvine Welsh

    9 € en Amazon
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  • 2
    'Moby Dick' de Herman Melville

    Trad. Inga Pellisa Díaz y Enrique Pezzoni 'Moby Dick' de Herman Melville

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  • 3
    'El guardián entre el centeno' de J. D. Salinger

    Trad. de Carmen Criado Fernández 'El guardián entre el centeno' de J. D. Salinger

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  • 4
    'Los renglones torcidos de Dios' de Torcuato Luca de Tena

    Austral 'Los renglones torcidos de Dios' de Torcuato Luca de Tena

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  • 5
    'El gran Gatsby' de F. Scott Fitzgerald

    Trad. Miguel Temprano García 'El gran Gatsby' de F. Scott Fitzgerald

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Cuando era pequeña no había problema para engancharme a una novela: casi cualquier cosa era lo bastante adictiva para mí, dado que las otras opciones eran aburrirme como una ostra o salir de mi cuarto y adentrarme en ese lóbrego pasillo donde mis terribles hermanos se echaban incontables partidos de fútbol. El riesgo de que me cayese algún que otro balonazo hizo que me enclaustrara y me volcara en vivir las aventuras de otros que a mí me llegaban a través de las páginas de los libros que devoraba como si no hubiese mañana.

Pero hoy en día, ay, un libro no goza del privilegio de mi atención si no se lo trabaja, bien a fondo, desde la primera página. Aquí tenéis, la lista de los 80 libros que más rápidamente me atraparon, a mí y a cualquiera, porque despiertan el interés desde la primera línea. A veces esta primera frase es tan potente que se ha quedado en el imaginario colectivo y ya de por sí evoca un mundo. "Anoche soñé que volvía a Manderley" o "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo". Rebecca y Cien años de soledad son un buen ejemplo, solo dos que, por supuesto, no podían faltar en esta lista.

Hay un poco de todo, novelas de terror, de libros venturas, libros tochos de ciencia-ficción, y también ensayos feministas, plibros de poesia, tragedias desgarradoras, libros de humor para reirte a carcajadas, sagas fantásticas como El señor de los anillos, novelas románticas para enamorados, cuentos góticos y memorias inconfesables. Obras que tienen todas en común un inicio impactante, una primera frase o un párrafo que te invita a saber más, que cautiva tu atención y te exhorta a seguir leyendo.

Encontrarás a Jane Austen, a Melville, Dickens, Tolstói y por supuesto a Nothomb, Scott Fitzgerald y Stevenson. Los libros de Gabriel García Márquez también claro. Pero no me olvido de mi querida Shirley Jackson, del incombustible Kiko Amat, del transgresor Charles Bukowski, del brillante Juan Marsé, ni de los siempre divertidos libros de Eduardo Mendoza o del barriobajero Welsh. Ya os aviso de que he usado las traducciones de los ejemplares de mi biblioteca, que coincidirán, o no, con los de las que están a la venta actualmente. Hala, a disfrutar de los 80 libros más adictivos y que enganchan desde la primera página.

80

Trad. Federico Corriente Basús 'Trainspotting' de Irvine Welsh

'Trainspotting' de Irvine Welsh
9 € en Amazon

“Sick Boy sudaba a chorros; temblaba. Yo estaba allí sentado, concentrado en la tele, intentando pasar del capullo. Me cortaba el rollo. Traté de mantener la atención sobre el vídeo de Jean-Claude Van Damme.

Como sucede en este tipo de películas, empezaba con la típica escena dramática. La siguiente fase consistía en ir acumulando tensión mediante la presentación del villano y hacer que la débil trama mantuviese su cohesión. De todas formas, de un momento a otro el viejo Jean-Claude estaría listo para ponerse manos a la obra y repartir candela en serio.

«Rents, tengo que ver a la Madre Superiora», boqueó Sick Boy, sacudiendo la cabeza.«Aah», digo yo. Sólo quería que el mamón se fuera a tomar por culo donde no le viera, que se fuese solo, y me dejara a mí con Jean-Claude.

Por otra parte, yo no tardaría mucho en ponerme chungo, y si ese cabrón iba y pillaba, me dejaría tirado. Le llaman Sick Boy no porque siempre esté chungo por el síndrome de abstinencia, sino simplemente porque es un cabrón de lo más chungo.”

Si la película de Danny Boyle empieza con ese ritmo trepidante al son de Iggy Pop, la novela igual o más.

79

Trad. Inga Pellisa Díaz y Enrique Pezzoni 'Moby Dick' de Herman Melville

'Moby Dick' de Herman Melville

"Llamadme Ismael. Hace unos años —no importa cuánto hace exactamente—, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo.

Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda."

Cuántos caímos en la tentación de hacernos a la mar con Ismael y acabamos siguiendo el rastro del capitán Ahab a la caza de la enorme ballena.

Cómo (y por qué) leer 'Moby Dick' este verano

78

Trad. de Carmen Criado Fernández 'El guardián entre el centeno' de J. D. Salinger

'El guardián entre el centeno' de J. D. Salinger

“Si realmente les interesa lo que voy a contarles, probablemente lo primero que querrán saber es dónde nací, y lo asquerosa que fue mi infancia, y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y todas esas gilipolleces estilo David Copperfield, pero si quieren saber la verdad no tengo ganas de hablar de eso.”

Ya empiezas preguntándote qué narices habrá hecho, aquí se masca la tragedia.

¿Sabes cuál es el libro que le cambió la vida a Soy una pringada?

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77

Austral 'Los renglones torcidos de Dios' de Torcuato Luca de Tena

'Los renglones torcidos de Dios' de Torcuato Luca de Tena

Este libro es un auténtico clásico que te engancha desde el primer segundo. La historia sigue a Alice Gould, la protagonista, quien ingresa en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada en medio de un misterio que debe resolver para evitar ser tachada de locura. Sin embargo, su médico sostiene que padece una obsesión paranoica por atentar contra su esposo.

El dilema se presenta: ¿en quién confiar? La inteligencia y la lúcida narración de Alice hacen que tanto médicos como pacientes comiencen a cuestionar la versión oficial. Deberás elegir si crees en un trastorno psicológico grave o una persecución implacable.

Una lectura que te mantendrá en vilo hasta el final y más allá, desafiando tu capacidad de discernir entre realidad y ficción.

76

Trad. Miguel Temprano García 'El gran Gatsby' de F. Scott Fitzgerald

'El gran Gatsby' de F. Scott Fitzgerald

"Cuando era más joven y más vulnerable mi padre me dio un consejo que desde aquella época no ha dejado de darme vueltas en la cabeza: 'Cuando sientas deseos de criticar a alguien –fueron sus palabras– recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste."

Ya me hubiera gustado a mí que mi padre me hubiera dado ese consejo, y haber tenido esas oportunidades que describe el gran F. Scott Fitzgerald.

75

Trad. Ana María de la Fuente Rodríguez 'Orgullo y prejuicio' de Jane Austen

'Orgullo y prejuicio' de Jane Austen

“Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa”.

¿Hay algún principio más soberbio? Creo que más allá de las personalísimas frases de Oscar Wilde, él bebió mucho de Jane Austen.

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74

Miguel Temprano García; '1984' de George Orwell

'1984' de George Orwell

"Era un día frío y luminoso de abril y los relojes estaban dando las trece. Winston Smith, con la barbilla clavada en el pecho en un esfuerzo por escapar al desagradable viento, pasó a toda prisa entre las puertas de cristal de las Casas de la Victoria, aunque no lo bastante rápido como para impedir que se colara tras él un remolino de polvo y suciedad".

¿La hora trece? Hasta puedo oír las trece campanadas...

El día que las ventas de '1984' de George Orwell se dispararon un 10.000 por cien

73

Trad. Magalí Martínez Solimán 'La isla del tesoro' de Robert Louis Stevenson

'La isla del tesoro' de Robert Louis Stevenson

"El caballero Trelawney, el doctor Livesey y los demás gentiles hombres me han pedido que relate los pormenores de lo que aconteció en la isla del Tesoro del principio al fin y sin omitir nada excepto la posición de la isla y ello por la sencilla razón de que parte del tesoro sigue enterrado allí; cojo, pues, la pluma en el año de gracia de 17… y me remonto a la época en que mi padre regentaba la posada del «Almirante Benbow», y el viejo lobo de mar con la cara tostada y marcada con un chirlo de sable vino a hospedarse bajo nuestro techo".

Un tesoro, una isla cuyas coordinadas se nos ocultan... empieza la aventura.

72

'Saber perder' de David Trueba

'Saber perder' de David Trueba
Crédito: Amazon

"El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad de vértigo. Si las puertas y las contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse. El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento. Es el deseo de desear".

Son muchas las formas de deseo las que retrata David Trueba esta novela coral, unas tortuosas, otras prohibidas, otras condenadas al fracaso. Todas profundamente emocionantes.

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71

Trad. de Esther Benítez 'Si una noche de invierno un viajero' de Italo Calvino

'Si una noche de invierno un viajero' de Italo Calvino

“Estás a punto de empezar a leer la nueva novela de Italo Calvino. Si una noche de invierno un viajero. Relájate. Recógete. Aleja de ti cualquier otra idea. Deja que el mundo que te rodea se esfume en lo indistinto. La puerta es mejor cerrarla; al otro lado siempre está la televisión encendida. Dilo en seguida, a los demás: «¡No, no quiero ver la televisión!» Alza la voz, si no te oyen: «¡Estoy leyendo! ¡No quiero que me molesten!» Quizá no te han oído, con todo ese estruendo; dilo más fuerte, grita: «¡Estoy empezando a leer la nueva novela de Italo Calvino!» O no lo digas si no quieres; esperemos que te dejen en paz”.

Me encanta este principio, me siento totalmente identificada con el presunto lector al que se dirige el autor.

70

Booket 'La naranja mecánica' de Antony Burgess

'La naranja mecánica' de Antony Burgess

“Estábamos yo, Alex, y mis tres drugos, Pete, Georgie y el Lerdo, que realmente era lerdo, sentados en el bar lácteo Korova, exprimiéndonos los rasudoques y decidiendo qué podríamos hacer esa noche, en un invierno oscuro, helado y bastardo aunque seco. El bar lácteo Korova era un mesto donde servían leche-plus, y quizás ustedes, oh hermanos míos, han olvidado cómo eran esos mestos, pues las cosas cambian tan scorro en estos días, y todos olvidan tan rápido, aparte de que tampoco se leen mucho los diarios. Bueno, allí vendían leche con algo más. No tenían permiso para vender alcohol, pero en ese tiempo no había ninguna ley que prohibiese las nuevas vesches que acostumbraban meter en el viejo moloco, de modo que se podía pitearlo con velocet o synthemesco o drencrom o una o dos vesches más que te daban unos buenos, tranquilos y joroschós quince minutos admirando a Bogo y el Coro Celestial de Angeles y Santos en el zapato izquierdo, mientras las luces te estallaban en el mosco. O podías pitear leche con cuchillos como decíamos, que te avivaba y preparaba para una piojosa una-menos-veinte, y eso era lo que estábamos piteando la noche que empieza mi historia.”

Vas a desear saber dos cosas: Qué van a hacer esta noche Alex y los demás drugos y… eso, qué h*st**s es un drugo.

Los 10 libros más transgresores de todos los tiempos

69

Trad. Miguel Temprano García 'El viejo y el mar' de Ernest Hemingway

'El viejo y el mar' de Ernest Hemingway

“Era un viejo que pescaba sólo en un bote en el Gulf Stream y hacía ochenta y cuatro días que no cogía un pez. En los primeros cuarenta días había tenido consigo a un muchacho. Pero después de cuarenta días sin haber pescado los padres del muchacho le habían dicho que el viejo estaba definitiva y rematadamente salado, lo cual era la peor forma de la mala suerte, y por orden de sus padres el muchacho había salido en otro bote que cogió tres buenos peces la primera semana. Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela arrollada al mástil. La vela estaba remendada con sacos de harina y, arrollada, parecía una bandera en permanente derrota.”

Casi tres meses sin una sola pieza, ¿cómo podía sobrevivir el viejo? Luego pasaremos tres días con él, conoceremos su historia y su vida.

Todas las veces que Ernest Hemingway desafió con éxito a la muerte

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68

Trad. Flora Casas Vaca 'Trampa 22' de Joseph Heller

'Trampa 22' de Joseph Heller

“Fue un flechazo. En cuanto Yossarian vio al capellán se enamoró perdidamente de él. Yossarian estaba en el hospital porque le dolía el hígado, aunque no tenía ictericia. A los médicos les desconcertaba el hecho de que no manifestara los síntomas propios de la enfermedad”.

¿Enamorarse de un capellán a primera vista? Ni que fuera Richard Chamberlain en El pájaro espino (la serie).

67

Trad. Martín Lendínez 'En el camino' de Jack Kerouac

'En el camino' de Jack Kerouac

“Conocí a Dean poco después de que mi mujer y yo nos separásemos. Acababa de pasar una grave enfermedad de la que no me molestaré en hablar, exceptuado que tenía algo que ver con la casi insoportable separación y con mi sensación de que todo había muerto. Con la aparición de Dean Moriarty empezó la parte de mi vida que podría llamarse mi vida en la carretera”.

Borrón y cuenta nueva, siempre es un comienzo glorioso, en el que sabemos que el autor volverá al pasado y que ahí hay un historia, hacia delante y una historia que se deja atrás.

Libros sobre la amistad: los 5 mejores bromances de la novela

66

'El camino' de Miguel Delibes

'El camino' de Miguel Delibes

“Las cosas podían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así. Daniel, el Mochuelo, desde el fondo de sus once años, lamentaba el curso de los acontecimientos, aunque lo acatara como una realidad inevitable y fatal. Después de todo, que su padre aspirara a hacer de él algo más que un quesero era un hecho que honraba a su padre. Pero por lo que a él afectaba…”.

Ya sabemos de entrada que aquí van a suceder cosas.

Las mejores frases de Miguel Delibes para seguir su camino

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65

'Mortal y rosa' de Francisco Umbral

'Mortal y rosa' de Francisco Umbral
Crédito: Amazon

"Cuando me arranco al bosque de los sueños, a la selva oscura del dormir, y me cobro a mí mismo, me voy lentamente completando. Porque he dejado de interesarme por mis sueños. A la mierda con Freud".

Con un 'a la mierda' al nivel de Fernando Fernán Gómez, el gran Francisco Umbral arranca su novela más lírica e impactante, quizá lo más honesto, doloroso y bello que se ha escrito jamás sobre la muerte de un hijo.

64

Trad. Ana Herrera y Roser Berdagué 'El gran cuaderno' de Agota Kristof

'El gran cuaderno' de Agota Kristof

"Venimos de la ciudad. hemos viajado toda la noche. Nuestra madre tiene los ojos rojos. Lleva una caja de cartón grande, y nosotros dos una maleta pequeña cada uno con su ropa, además del diccionario grande de nuestro padre, que nos vamos pasando cuando tenemos los brazos cansadosAndamos mucho rato. La casa de la abuela está lejos de la estación, en la otra punta del pueblo. Aquí no hay tranvía, ni autobús, ni coches. Solo circulan algunos camiones militares,Apenas hay transeúntes, el pueblo está silencioso. Se oye el ruido de nuestros pasos; caminamos sin hablar, nuestra madre en medio, entre nosotros dos.Ante la puerta del jardín de la abuela, nuestra madre dice:—Esperadme aquí".

Doy gracias por no tener esta abuela.

63

Trad. Blanca Ortiz Ostalé 'Trilogía de Copenhague' de Tove Ditlevsen

'Trilogía de Copenhague' de Tove Ditlevsen

“Con la mañana, llegaba la esperanza. Como un resplandor fugaz, se posaba en la melena negra y lisa de mi madre, que yo jamás me aventuraba a tocar, y se quedaba en la punta de mi lengua mezclada con el azúcar de las gachas tibias, que me comía despacio y sin perder nunca de vista sus finas manos entrelazadas, inmóviles sobre el periódico, con su gripe española y su tratado de Versalles”.

La vida de Ditlevsen, tan apasionante como la de Lucia Berlin, te interesa desde ese primer recuerdo que te transporta al final de la Primera Guerra Mundial.

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62

'La familia de Pascual Duarte' de Camilo José Cela

'La familia de Pascual Duarte' de Camilo José Cela

“Pascual Duarte, a fuerza de llevar tiempo y tiempo sin mudarse de ropa, estaba sucio y casi desconocido. Muy limpio, lo que se dice muy limpio, no lo fuera nunca, bien cierto es, pero tan sucio como últimamente andaba tampoco era su natural”.

¿Por qué andaba tan sucio Pascual Duarte?

Las mejores frases de Camilo José Cela

61

Trad. Ana Arregi 'Bilbao-New York-Bilbao' de Kirmen Uribe

'Bilbao-New York-Bilbao' de Kirmen Uribe
Crédito: Amazon

"Los peces y los árboles se parecen".

Si quieres saber por qué, y qué significado esconde esa comparación, te recomendamos encarecidamente que acompañes al autor vasco Kirmen Uribe, Premio Nacional de la Crítica y ganador del Premio Nacional de Narrativa por esta novela, en un viaje autobiográfico que es como un fascinante mosaico de tres generaciones compuesto por retazos de una creatividad asombrosa.

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