Las cartas de ruptura más famosas de la historia, de Frida Kahlo a Marlon Brando
Las rupturas nunca son fáciles, pero un poco de elocuencia puede facilitarte las cosas. A continuación, repasamos algunas de las cartas de "no eres tú, soy yo" más emotivas de todos los tiempos, escritas mucho antes de que un mensaje de WhatsApp nos hiciera el trabajo sucio.
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Aunque hoy en día la mayor parte de nuestra correspondencia la enviamos por correo electrónico o directamente por WhatsApp (salvo la ocasional felicitación navideña), hubo un tiempo en que una carta manuscrita tenía un peso considerable, mucho más que el papel en el que estaba escrita. Sobre todo si era una carta importante: por ejemplo, una que comunicara que habías recibido una herencia jugosa, a condición por supuesto de que pasaras una noche en una casa encantada. Pero en aquellos tiempos analógicos había otro tipo de misivas que era imprescindible poner sobre el papel: las cartas de ruptura.
De hecho, algunas de esas cartas de amor roto, reproches, disculpas y ya nos veremos por ahí, han pasado a la historia. Aunque, ya que estamos, ¿cuál es la carta más importante de la historia? Algunos podrían decir (y de hecho lo dicen, historiadores, sobre todo) que fue la de la reina Atossa de Persia, ya que se cree que fue la primera carta de todos los tiempos. Enviada en torno al 500 a. C., por desgracia, no hay constancia de su contenido, pero sin duda abrió el camino para muchos Gobiernos se hicieran ricos vendiendo sellos a partir de ahí.
Pero la historia esconde muchas otras cartas (más o menos) trascendentales. Por ejemplo, la que llevó a Abraham Lincoln a dejarse barba. En 1860, Lincoln era el candidato republicano a la presidencia y por aquel entonces iba bien afeitado. Dejarse crecer la barba fue una famosa sugerencia de una niña de 11 años llamada Grace Bedell, que le dio algunos consejos de campaña no solicitados. En su carta a Lincoln afirmaba que su rostro, que describía como "tan delgado", se beneficiaría de una barba porque "a todas las damas les gustan los bigotes".
También está la que escribió en 1963 desde la cárcel de Birmingham, Alabama, Martin Luther King, que se convertiría en un elemento clave en el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos. O la que escribió un indignado Winston Churchill a su secretario privado cuando este le recomendó tratar de buscar un tratado de paz con Hitler. "Me avergüenzo de usted por escribir semejante carta", dijo el célebre primer ministro británico.
Olvídate de la cobardía moderna del ghosting; las mejores rupturas se afrontan con brío, valentía, papel y bolígrafo (si lo tuyo no es el cara a cara). Si alguna vez necesitas inspiración para cortar un romance por lo sano, aquí tienes unas famosas cartas de ruptura protagonizadas por nombres de leyenda. Desde la tierna nota de Agnes von Kurowsky a Ernest Hemingway hasta la venenosa misiva de Oscar Wilde a Lord Alfred Douglas, así se corta con alguien con estilo.
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