Hasta el verano pasado, Alejandro Grimaldo (Valencia, 1995), podía pasearse tranquilamente por las principales calles de Madrid o Barcelona y pasar casi inadvertido. A pesar de ser un futbolista de élite, estrella de su equipo por aquel entonces, el Benfica, este menudo lateral, de rostro anguloso y brazos repletos de tatuajes, no era un rostro especialmente conocido, salvo para algunos panenkitas. Todo eso ha cambiado en unos meses.
En verano de 2023, Grimaldo (Peque para sus amigos de la infancia) se fue del Benfica, club en el que jugó siete temporadas y media, para iniciar una nueva etapa en el Bayer Leverkusen entrenado por Xabi Alonso. Y todos sabemos (y si no lo sabes, es que estás completamente fuera de este mundo) la que ha liado el Leverkusen esta temporada: campeón de la Bundesliga por primera en sus 119 años de historia (acabando con una dictadura de once títulos seguidos del Bayern de Múnich), 44 partidos esta temporada sin conocer la derrota (récord absoluto de siempre en las grandes ligas europeas) y con opciones de ganar un histórico triplete si conquistan la Copa alemana (ya están en la final) y la Europa League (ya están en semifinales tras eliminar al West Ham). Todo el mundo mira al Bayer Leverkusen y, cómo no, todo el mundo mira a Alejandro Grimaldo, un lateral izquierdo que ya llevaba años rompiéndola en Portugal y que este año se ha salido del mapa: 43 partidos, 11 goles y 15 asistencias. Repetimos: juega de lateral izquierdo.
Con este currículum, su presencia en la lista de Luis de la Fuente para la próxima Eurocopa de Alemania está más que garantizada y su 'anonimato' ya es cosa del pasado. Tras destacar siendo un niño en Valencia, irse a Barcelona con 12 años, a Portugal con 20 y seguir su carrera en Alemania, Grimaldo I el Conquistador no para de buscar nuevos retos.
El primero, eso sí, ante nuestro fotógrafo. Alejandro posa con tanta soltura que nuestro director de Moda está asombrado porque no es habitual para un futbolista tener ese flow ante la cámara. "Le queda la ropa increíble", me dice. Es verdad, a las fotos nos remitimos. Él se siente cómodo, mira cada prenda con interés. "Está todo muy bien", reconoce. Me fijo en su reloj (siempre lo hago, deformación profesional). Es un Rolex Day-Date 40,una pieza que define a quien la lleva, porque denota buen gusto y una elegancia sobria.
Empezaste a jugar al fútbol como centrocampista, tanto en el club de tu ciudad natal como luego en las categorías inferiores del Valencia. ¿En qué momento pasaste a jugar en la defensa o de lateral?
Cuando firmé por el Barça. Allí me pusieron de lateral y la verdad es que yo quería jugar, así que la posición no era algo que me volviese loco. Además, el Barcelona jugaba con un sistema con el que podíamos tener la pelota todo el rato, estar en contacto con el balón, que es lo que me gustaba, así que no puse problema en ningún momento.
Te fuiste a Barcelona fue con 12 años. Para un chaval de esa edad es un cambio muy grande. ¿Cómo viviste aquello, cómo lo vivió tu familia?
Fue muy duro, la verdad. Recuerdo que cuando mis padres me comentaron la posibilidad de ir al Barcelona yo decido irme. Pienso en la cantera del Barça, pienso a lo grande. Lo que pasa que cuando llegas allí se hace difícil porque al final con 12 años yo siempre había estado con mis padres y cuando pasas a estar solo con diferentes compañeros, pero que ni conoces, se hizo muy complicado. Tanto para mí como para ellos. A día de hoy cuando les pregunto a mis padres o hablan de eso, se arrepienten, entre comillas, aun viendo dónde he llegado, de todo el tiempo que se perdieron conmigo.
¿Cómo funcionaba La Masía? ¿Compartías habitación con muchos niños?
Yo llegué a La Masía antigua, la de toda la toda la vida, frente al Camp Nou. Los dos primeros años estuve en una habitación en la que éramos 8, la mayoría de la misma edad, año arriba, año abajo. Cuando llegas a juveniles ya pasas a otro lado.
Y el día que llegas ahí con tu maleta, a esa habitación con 12 años… ¿cómo es?
Te quedas flipado, porque llegas a un sitio nuevo, con jugadores nuevos… Además había muchos cameruneses que aún no hablaban bien el idioma y para comunicarse era difícil pero por suerte eran personas increíbles y se hizo más fácil. Con algunos sigo hablando, de hecho.
En la 12/13 debutaste con el Barça B. Pero en febrero sufres una lesión gravísima: ligamento cruzado anterior y ligamento lateral externo de la rodilla derecha, con 17 años. Y, de repente, te tiras un año entero fuera. ¿Cómo lo viviste?
En el primer momento es un shock, un golpe muy duro. Yo había sido el jugador más joven en debutar con el Barça B, entrenaba a veces con el primer equipo, iba a la Sub 21… Iba todo muy rápido y, de repente, boom, se para y te pierdes un año. Y cuando vuelves… ya sabes cómo es el fútbol. Si estás bien eres el mejor pero cuando te paras, desapareces del radar. Fue un shock, pero también tuvo sus puntos buenos, te ayuda a valorar, te ayuda a trabajar duro, a hacerte mentalmente muy fuerte. Creo que aquello me hizo también el jugador que soy hoy.
Con 20 años te fuiste al Benfica. Y ahora hay muchos aficionados del Barça que se tiran de los pelos diciendo, ¿por qué no se quedó en el Barça? ¿Qué pasó?
La realidad es que fue una decisión obligada, el Barça no quería contar conmigo. Me quedaban 6 meses de contrato y ellos tenían la posibilidad de renovarme automáticamente subiendo al primer equipo. Después de 4 o 5 años en el Barça B, yo sentía que era el momento de dar ese salto, pero no ocurrió. Yo entiendo al club, porque en ese momento estaba Jordi Alba y era difícil subir al primer equipo, así que tuve que tomar la decisión de irme.
¿Y por qué elegiste el Benfica?
Tuve ofertas de algún club español, pero en ese momento el Benfica era un club que jugaba Champions, yo ya había visto a muchos jugadores que crecían ahí y luego salían a otros grandes clubes de otras grandes ligas. Creo que era un paso importante para mí para crecer como futbolista. Y bueno, la verdad es que me ha ido muy bien, fui muy feliz allí.
Allí estuviste siete años y medio, 303 partidos. ¿Sabes qué posición ocupas entre los jugadores con más partidos de la historia del Benfica?
No, la posición exacta no la sé…
El séptimo. Y si te hubieras quedado un año más, hubieras llegado a ser tercero. Bueno, aún soy joven, igual con los años vuelvo (risas).
Ese cambio de Barcelona a Portugal, de la Liga española a la Liga portuguesa, al ser un país vecino, muy conocido, supongo que no debió ser demasiado complicado adaptarte a la vida en Lisboa y al equipo. Además, había muchos jugadores sudamericanos en aquel momento, eso también te ayudaría.
No, no fue complicado. Lo único que llegué en enero y el equipo ya estaba rodado y yo además venía del Barça B, que estaba en Segunda B. Fue un cambio grande. Pero me adapté muy rápido con la ayuda de mi familia y del club. En esos primeros meses, mientras me adaptaba no jugaba, lo veía normal. Pero luego a los pocos meses ya empecé a jugar y fue todo rodado.
¿Cómo vivías ser una de las estrellas del equipo y luego sin embargo venir a España y quizás pasar inadvertido?
Un poco extraño (risas), porque venía a España y era como un desconocido. Aquí en España la gente conoce a la liga española y a los jugadores de la liga española. Y cuando sales de este círculo, pierdes un poco el foco.
Imagino que hablas portugués perfectamente pero ¿cómo llevas el alemán?
El alemán lo llevó muy mal (risas). Aún no he empezado a estudiarlo, estoy estudiando inglés junto con mi pareja y estoy aprendiendo bastante, la verdad...
¿Por qué decides irte este verano del Benfica? Uno de los jugadores con más partidos de la historia del club, una de las estrellas del equipo, titular indiscutible…
Fue un poco por etapas. La verdad es que yo el año pasado tuve una temporada fantástica y mi mentalidad en un primer momento era renovar y en teoría el club también quería que renovase, pero no querían salirse del margen salarial, no querían hacer ciertos esfuerzos que yo en ese momento creo que me merecía. Así que cuando nos ponemos a negociar ellos no quieren hacer esos esfuerzos, ni incluso acercarse. Entonces ya decido mirar otros sitios. Tuve ofertas de la liga española, de la Premier, de la liga francesa, de la Bundesliga...
¿Y cuándo decides que el Bayer Leverkusen sea tu destino?
Cuando Xabi Alonso contacta conmigo, ahí se produce el cambio. Lo hace dos, tres veces, estaba muy interesado. Y al final yo lo que quería es que no sólo el club estuviese interesado en mí, sino que el entrenador apostase por mí, que al final es el que te va a dar la confianza y te va a hacer crecer. Me mostraron su proyecto y llegamos a un acuerdo.
Lo de esta temporada en el Bayer Leverkusen está siendo increíble, no sé si en algún momento de tu vida vas a volver a vivir algo parecido. ¿Qué tiene este equipo?
Yo creo que hay dos factores clave. El club ha hecho una plantilla muy buena, con fichajes importantes que han hecho mejorar el equipo muchísimo. Además, es una plantilla larga, no es una plantilla de 11 o 12 jugadores, tenemos muchos jugadores para ir rotando, para ir dando descanso a los compañeros. Y la otra clave es Xabi Alonso, que ha sabido sacar el máximo partido de cada jugador, ha sabido gestionar el vestuario, porque no es fácil cuando tienes 15 o 16 jugadores que se sienten titulares ir dejándolos en el banquillo y que no haya problemas. Eso lo ha gestionado perfectamente.
¿Crees que es tu mejor momento como futbolista?
Sí, yo creo que es el mejor momento de mi carrera. Llevo 3-4 años cuidándome mañana tarde y noche, obsesionado con cuidarme. Y me siento que tengo 28 años pero que puedo jugar mil años más, por así decirlo. Estoy disponible siempre, no tengo problemas musculares, me encuentro con mucha confianza. Y luego creo que Xabi Alonso y el club hacen que crezcas como jugador, todo fluye más rápido.
Se llevaba hablando de ti ya un par de años como posible seleccionado, pero no fue hasta noviembre pasado cuando llegó tu primera convocatoria. ¿Crees que la atención mediática que ha tenido el Bayer Leverkusen esta temporada, junto con la presencia de Xabi Alonso, ha influido para ser llamado por fin con la Selección?
No sé, la verdad… Es cierto que cuando tú haces grandes temporadas o exhibiciones en la liga portuguesa se tiende a pensar que es a priori una competición más sencilla, no se le da tanto valor, no tienes el mismo foco. Pero yo estoy seguro de que los seleccionadores españoles siguen a todos los jugadores de las diferentes ligas, aunque luego tienen que decidir y al final es quizá más complicado decidirse por un jugador que está jugando en Portugal que por otro que está jugando en Alemania, Inglaterra o España. Creo que este cambio sí que me ha ayudado y está claro que Xabi Alonso, con el foco mediático que tiene, hace que yo también esté en ese foco porque estoy en su equipo y está claro que eso ayuda.
Se habla mucho de que en el futuro Xabi Alonso puede acabar entrenando al Real Madrid. ¿Si te llamara para irte al Madrid, te irías con él?
Habría que verlo en ese momento (sonríe). Está claro que tengo una relación muy especial con él, he crecido mucho como jugador con él y quiero crecer más con él y sí que es verdad que me gustaría continuar a su lado, sea en el Bayer Leverkusen o donde fuese.
Para los que sólo conocemos a Xabi Alonso desde fuera, ¿cómo es desde un punto de vista más íntimo?
Es muy cercano, muy gracioso. Y tiene las ideas muy claras, es muy sensato. Y lo que me he fijado es que mantiene siempre la compostura, es decir, no es de los que gana un partido importante y se pone como un loco. Para mí es un señor y una persona increíble y como entrenador ya es una cosa de locos.
Cambiar Lisboa por Leverkusen no debe ser fácil. Leverkusen es una ciudad pequeña, no llega a 200.000 habitantes. ¿Cómo es tu vida allí?
No, pero en Leverkusen no vive ningún jugador (risas).
Ah, ¿no?
No, no. Yo vivo en Düsseldorf, que es una gran ciudad, que está a unos 35 minutos de Leverkusen.
¿Y vivís todos por allí?
Nos dividimos entre Düsseldorf y Colonia.
¿Y Düsseldorf cómo es?
Es una ciudad muy buena, increíble. Sí que es verdad que el tiempo… (sonríe) La luz del sol la ves poco, no es el mismo clima que en España o Lisboa. Eso sí que ha sido un cambio fuerte y eso sí lo echo de menos.
Hace un año y pico fuste papá de una niña. ¿Cómo llevas la paternidad?
La llevo bien. Estoy muy feliz de esta nueva etapa de mi vida, estoy enamorado de mi hija y la verdad es que lo estoy disfrutando al máximo. Sí que a veces es un poco pesado, está claro que ser padre no es un camino de rosas, ¿no?
Esta temporada está siendo tan buena que la mitad del Bayer Leverkusen recibirá ofertas este verano. A ti también te van a llegar, evidentemente. ¿Hay alguna que pudiera sacarte del Leverkusen este verano?
Ahora no estoy pensando en eso. Quiero ganar títulos, quiero terminar la temporada a lo grande, ir a la Eurocopa. Siempre digo que en el futuro nunca se sabe lo que puede pasar, hay que analizar todo, si quieres hacer nuevos proyectos, ver si lo que lo que he hecho en Leverkusen está el capítulo cerrado o si lo quiero continuar… Pero la verdad que estoy muy contento este año ahí, estoy disfrutando muchísimo del club, de la gente... En verano después de la Eurocopa nos sentaremos a ver cuál es el próximo paso, si es continuar en Leverkusen o es ir a otro lugar.
Hablando de la Eurocopa. Hay unos cuántos equipos que quedan un poco de miedo, tipo Inglaterra, Francia, Alemania... Dime cuáles son a tu juicio las fortalezas que tiene España para ganar la Eurocopa.
Yo creo que España parte con una ventaja y es que tiene un estilo muy marcado. La gente sabe a lo que juega, es un estilo reconocible y eso hace que todos en el campo se sientan cómodos. Yo llevo sólo dos convocatorias, pero desde el primer día me sentí muy cómodo, como si llevara jugando toda la vida con la selección. El grupo humano que tenemos es increíble y eso es una gran fortaleza, en torneos cortos como la Eurocopa o el Mundial es un punto a favor. Además de que tenemos jugadores muy buenos.
Sí, pero quizá nos falta quizás ese punto de tener una estrella mundial como tienen otras selecciones.
Sí, pero nuestra fortaleza es el grupo. Creo que el seleccionador ha creado un grupo increíble, en el que todos somos uno y al final no dependemos de una estrella. Tenemos jugadores top, y un día te puede resolver uno un partido y otro día otro. No está toda la presión en un mismo jugador.
Imagino que ya conocías a Luis de la Fuente de las categorías inferiores de la selección.
Sí, de la sub 19 y después de muchos años he vuelto a coincidir y la verdad que me alegra mucho. Ya dije antes incluso de ser convocado que se merecía la oportunidad de entrenar a la selección absoluta por todo lo que había hecho en las categorías inferiores y creo que la federación ha acertado mucho con él.
A tu juicio cuál sería el listón mínimo al que debería llegar a la selección española en la Eurocopa.
Es complicado porque al final es un torneo muy corto, que se decide por pequeños detalles. Tenemos un grupo muy complicado, pero está claro que España tiene que ir a por todo. Yo creo que no deberíamos ponernos un mínimo, hay que ir partido a partido, ir encontrando sensaciones… Creo que tenemos selección para ganar la Eurocopa.
He leído que eres un gran aficionado a la F1.¿Qué crees que es más fácil, que España gane la Eurocopa o que Alonso logre su victoria 33?
(Risas) Este año… Yo creo que es más factible que España gane la Eurocopa porque el Aston Martin no.... de momento no está entre los favoritos.
Y la última, una curiosa. Tú debutaste con el Barça B en la 12/13. Echando un vistazo a la plantilla de aquel equipo, ¿sabrías decirme qué jugadores de aquella plantilla, que erais unos 30 jugadores, llegaron a jugar en el primer equipo del Barça? Digo con cierta asiduidad eh, no un partido.
Uf... yo creo que uno Deulofeu es uno… Creo que cuando debuté ya estaba Sergi Roberto… Tello es otro... También estaba Masip...
Te falta uno.
Me falta uno. ¿Defensa?
Centrocampista.
¡Ah! Rafinha (sonríe).
Sólo cinco de 30 llegaron en algún momento a estar en la primera plantilla. Qué complicado es dar ese último salto, ¿verdad?
Sí, y eso que teníamos un equipo increíble, un equipazo. Lo que ocurre es que, claro, cuando en el primer equipo hay estrellas como las que había en ese momento era muy difícil entrar. Ahora a lo mejor Cubarsí o Lamine Yamal, si hubieran estado esa época, igual no hubiesen tenido la oportunidad. Y ahora el Barça tiene que tirar de jugadores de la cantera y los hay muy buenos.
Asistente de fotografía: Sara Guillén Asistente de estilismo: Martina Tacchini Maquillaje y peluquería: Paula Jeniah Megino Edición gráfica y producción: Carolina Álvarez Plaza
