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Causar una buena impresión es clave en una primera cita para que pueda haber una segunda, una tercera… Todo suma y la manera de vestir es un elemento muy a tener en cuenta que nos dice muchas cosas sobre la otra persona. Los consejos generales serían que te mantengas fiel a tu estilo. De nada servirá crear una primera impresión que luego no tiene nada que ver contigo. Con esto queremos decir, que si estás a la última en zapatillas o si las tendencias no son precisamente lo tuyo, no tienes por qué renunciar a lo uno o pretender que eres el más enterado de la industria de la moda. A partir de ahí vendría la segunda regla: que te adaptes al plan que tengas y a la hora del día a la que hayas quedado. No puedes aparecer vestido de fiesta para un café de domingo, ni lo contrario. Teniendo en cuenta, hemos planteado cuatro supuestos que prácticamente podrían adaptarse a casi todas las situaciones, para que puedas tener a mano una guía rápida de estilo que adaptar a tu armario este otoño. Antes de meternos en faena, un último consejo, quizá uno de los más importantes, vístete con prendas con las que te sientas cómodo y tú mismo. La ropa es importante, pero si esta te hace estar nervioso echará por la borda cualquier look perfecto. Elige tu cita y empezamos.
Para un café de domingo: estilo relajado pero cuidado
Lleváis algún tiempo ya hablando por teléfono y queréis conoceros mejor, en un ambiente relajado donde poder hablar así que quedáis en una cafetería acogedora, un domingo por la tarde. Es un plan tranquilo en el que un look cómodo e informal es clave para acertar. Sin embargo, hay que tener cuidado y no confundir lo de “cómodo” con “acomodado”. En este encuentro la primera impresión es importante y demostrar que la cita te importa se reflejará en lo que has elegido para ponerte. Así que a la pregunta de si puedes ir de chándal, la respuesta es sí, PERO. Pero sin pasarte y cuidando los detalles. Nuestra recomendación es que apuestes por colores capaces de transformar cualquier look en lujo, como son el blanco o el beige. Y que lo completes con detalles algo más formales, como una americana, un reloj o un jersey bueno de cashmere. Es decir, conseguir el equilibrio perfecto para transmitir el mensaje de “estoy relajado y a gusto, pero me importas”.
Tenéis mesa en el restaurante de moda: un look de día
Hay un punto en común claro: la gastronomía, así que habéis decidido que la mejor manera de romper el hielo es ir a probar el nuevo restaurante de moda. Una cita a plena luz del día que requiere de ciertas normas básicas. La primera es que evites vestir de negro. La segunda que combines prendas formales y clásicas con otras más de temporada para hacerte con un estilo algo formal, ajustado al horario de día y que demuestre que tienes las cosas claras y una buena dosis de personalidad. Camisetas y pantalones básicos, una chaqueta de punto clásica, unos buenos zapatos y una bomber, una sobrecamisa o una cazadora vaquera que rompa un poco pueden ser algunos elementos que te ayudarán a conseguirlo.
Cita afterwork: formal pero con un toque personal
Tenéis agendas ocupadas y, de momento, preferís una primera cita sin demasiadas expectativas. O todo lo contrario, son tan altas que no queréis esperar al fin de semana. Salir directamente de la oficina y tomarte una caña afterwork requiere de un estilo versátil y todoterreno que se adapte a dos circunstancias muy distintas. Quieres impresionar a tu cita, pero no a tu jefe. Con eso en mente, apuesta por prendas algo formales, pero que dejen ver tu estilo propio y personalidad. Puede ser una cazadora de diseño que te guste especialmente, una combinación de colores algo diferente, una camiseta original… Nuestro consejo es que intentes mantener cierta sobriedad, evitando prendas demasiado estridentes. Si la cosa continua, ya tendrás tiempo de sacar a relucir tu faceta más creativa durante el fin de semana.
Cena y copas: un plan de noche
Te has reservado la noche de sábado para esa primera cita que llevas tanto tiempo planeando. Una cena para poder charlar y conoceros bien y después, si todo va bien, la noche puede alargarse con alguna copa. Es la ocasión perfecta para sacar a pasear tu faceta más sofisticada. Una faceta que se ajustará siempre a tu estilo y el tipo de restaurante que tengas en mente. Si buscas una puesta segura con la que no fallar vayas donde vayas, opta entonces por prendas atemporales: unos pantalones de traje, un jersey de cuello vuelto y una cazadora de cuero o unos botines para darle el toque de noche más personal a tu estilo.