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Si el "Me llamas gordo, te doy la mano" se acabó convirtiendo en un hit internacional capaz de sonar hasta en los estadios y tener remixes por diversos artistas, es que Ibai Llanos y sus "calentadas" en pleno stream pueden acabar convirtiéndose en cualquier cosa. Ya sabemos que eso de estar frente a una cámara solo muchas horas da para mucho, y que si no hay energía y emociones fuertes por parte del streamer, la cosa no funciona. Pero Ibai ha sabido conectar con el público de una forma sincera, y hacer que sus exabruptos parezcan reales y auténticos, tanto que algunos ya están marcando a toda una generación.
Ibai habla de su equipo, Porcinos, de la Kings League. Ha perdido, pero no pasa nada. El streamer intenta levantar a sus seguidores y a sus viewers y de ahí comienza un discurso salido de la nada sobre cómo reponerse a a todo fracaso en la vida.
La cosa es que cuanto tienes tantos seguidores como Ibai, ese pequeño clip se puede sacar de contexto y, igual que otra frase acabó siendo una canción rumbera, esta puede acabar protagonizando épicos vídeos de superación por todo Youtube, Twitter y TikTok.
No solo eso, si no que acaba convirtiéndose en un mantra motivacional que algunos se están marcando hasta en la piel. El último ha sido nada más y nada menos que el futbolista de la selección española y del FC Barcelona, Ferrán Torres.
El futbolista no está pasando por el mejor momento de su carrera. En el Barcelona ha pasado a ser suplente y lo cierto es que parece lejos del puesto de titular mientras se habla de su salida. También parece haber perdido el sitio fijo en una selección de la que hubo una época que era el goleador más fiable. Respecto a esto último, también le ha creado odio a través de redes sociales relacionar su presencia en la selección de Luis Enrique con el hecho de salir con la hija del entrenador asturiano. En definitiva, años movidos y con mucho ruido que por lo visto le han llevado a tatuarse este lema motivacional que, no sabemos si lo sabrá o no, salió del streamer del vasco. Eso sí, ya es un mantra del pueblo.
El propio tatuador compartía un vídeo en honor a los dos días de proceso que llevaron a la realización de este tatuaje: la frase en tres líneas presidida de unas grandes alas con corona. Sin duda un diseño imponente que aventuramos que no tardará en ponerse de moda. Vamos, como todo lo que hace o dice Ibai Llanos.
