Seamos sinceros, el mundo ya es lo suficientemente injusto con la existencia de Brad Pitt para los demás que, si encima fuese un as en la pista de baile, el resto nos meteríamos en una cueva. A Brad, para qué engañarnos, no le hace la más mínima falta moverse. Apoyado en la barra con un Gin Tonic ya hace más que tú y que yo, aunque reuniésemos en nuestras piernas el talento de Fred Astaire y Michael Jackson juntos.

El caso es que antes de ganar un nuevo reconocimiento por su trabajo en 'Érase una vez en... Hollywood' en los SAG y dar uno de los mejores discursos del año, el actor habló con la reportera de Extra TV Renee Bargh (con la que parece tener confianza) un poco de todo. Empezó dejándonos a todos por los suelos al decir que su estilo de vestir es la comodidad, lo casual y lo más cómodo. Así les sale natural a algunos, que le vamos a hacer. Lo más sorprendente vino después. Y no, no hablamos del momento en el que admite ver The Morning Show, la serie de Jennifer Aniston.

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Aunque todo fuese dirigido a sacarle, sin éxito, alguna declaración sobre su vida amorosa y sus citas, la confesión que más nos choca de Brad es que admite no bailar desde que estaba en sus veinte. Recordamos que, aunque la sala sigue suspirando cuando se quita la camiseta, el actor tiene 56 años. Admite, claro, que bailó en su graduación al instituto, aunque se resiste a nombrar a quien fue su acompañante. Una mujer, asegura, anónima, que seguro que lleva tres décadas presumiendo de anecdotaza. Conclusión, ya sabemos con seguridad que Jack Cahill (DiCaprio) hizo esta escena sin "dobles".

Ante la insistencia de la reportera, el actor acaba asegurando que tampoco bailará si gana el Oscar y que "nunca" volverá a hacerlo. Pero es entonces cuando deja abierta una puerta sorprendente para ello, "solo lo haría para una película de Will Ferrer". Es decir, solo por conseguir unas buenas risas de la mano de uno de los actores cómicos más consagrados de USA. Ese, al menos, es el camino que han seguido algunos compañeros suyos.

Si es con Will Ferrer, nos imaginamos algo parecido a su compañero de quinta, Tom Cruise, en la desternillante Tropic Thunder. Soñar es gratis.