Las mejores montañas rusas del mundo
¿Qué tal anda tu estómago? Hemos creado nuestro propio listado con las montañas rusas más extremas.
Si quieres escribir un artículo sobre las mejores montañas rusas del mundo (y nosotros sabemos cómo se diseña una montaña rusa desde cero) y tu jefe decide que no hay presupuesto para que puedas viajar por todo el mundo para probarlas tienes tres fuentes básicas. La primera, quizá la más fácil, sea tirar de premios sectoriales, como los Golden Ticket Awards, en los que la propia industria de los parques de atracciones estadounidense selecciona las 50 mejores montañas rusas de acero y madera cada año. Vas, reproduces la lista tal cual, te buscas los videos y zascas, ya tienes tu selección (limitada a USA, pero selección al fin y al cabo). Nosotros no somos de esos. La segunda es ser un apasionado de las montañas rusas, tener pasta y haber tenido la posibilidad de montarte en todas y cada una de ellas: vamos, lo que se llama hacerse una Lonely Planet de montañas rusas (que no existe y que rogamos encarecidamente que alguien nos financie para tomarnos un año sabático). No tenemos pasta, así que tampoco somos de esos.
Y tienes una tercera vía que consiste básicamente en verte todos los videos de todas las atracciones que hay ahora mismo en funcionamiento y ver cuál te pone los pelos de punta a pesar de estar viendo las imágenes sentadito en tu sillita de oficina. Primero porque hay alguna atracción que merece mucho la pena fuera de Estados Unidos y porque nosotros no estamos de acuerdo con el orden de los Golden Ticket.
¿Entendemos de montañas rusas? A ver. Somos unos apasionados (bonistas, nada menos) del Superman/Ride of Steel del Parque Warner. Con una altura de 55 metros y una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, no alcanza la altura o la velocidad de sus hermanos mayores de Estados Unidos (que no sea el primero ni el único no quiere decir absolutamente nada), pero es que las estadounidenses no tienen inversiones. La Superman/Ride of Steel tiene un bucle, un Immelmann, un bucle cero g, un bucle de cobra y un par de sacacorchos entrelazados.
En el departamento de Atracciones Varias de Esquire.es hemos optado, al final, por la tercera vía. La primera nos parecía obvia; la segunda, inviable económicamente. Además, hemos pensado, porque pensamos a ratos, que si nos ha dado una vuelta al estómago a nosotros viéndolos, también te va a pasar a ti lo mismo. Disfruta.
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