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Hay perfumes para hombre con olor a limpio cuyo legado olfativo ha supuesto un antes y un después en la historia de la perfumería masculina. Cool Water de Davidoff es un buen ejemplo de ello. Nació en 1988 con vocación de darle un giro al concepto de perfumes frescos y lo consiguió ya que fue la primera fragancia en crear una nueva categoría: la de la familia olfativa marítima/acuática, aquella que recuerda a la frescura que evoca el agua del mar. Una revolución con más de 38 años de historia que aún hoy mantiene su vigencia. Tras su salida al mercado, Cool Water se convirtió en una fragancia básica para muchos, llegando a surgir un merchandising a su alrededor que acaparó productos como desodorantes, espumas de afeitar o bálsamos aftershave. Fue así como la firma Davidoff marcó un antes y un después en el universo del grooming: había nacido un concepto que rompía con el arquetípico hombre de la época. Davidoff se dirigió a un nuevo tipo de hombre que ponía especial atención al cuidado.
Davidoff DAVIDOFF Cool Water Eau de Toilette
Davidoff DAVIDOFF Cool Water Eau de Toilette
Pero, ¿por qué Cool Water de Davidoff se convirtió en un perfume clásico casi desde que aterrizó en el mercado? Porque desarrollaron una molécula presente en la naturaleza –el dihidromircenol– para introducir en esta creación un acorde de frescos a medio camino entre la lavanda y la bergamota cuyo uso en muchos detergentes y perfumes facilitó su que su aroma se asociara con la ropa limpia. La búsqueda del frescor dio como resultado un perfume extradorinario cuya campaña publicitaria exaltaba la sensualidad masculina.
Un perfume para hombre inspirado en el agua del mar
Precisamente, esa nueva masculinidad también tenía que ver con los aromas procedentes de los lugares de costa. Paisajes agrestes donde rompen las olas o donde se siente profundamente el olor de la brisa marina inspiraron esta fragancia. Sus notas de salida tienen un punto chispeante gracias a los cítricos o al agua de mar. También tiene un poco de lavanda. Aunque la profundidad aparece en sus notas de fondo gracias al mundo de roble, el santo y seña de una esencia que apostaba (y apuesta) por la naturalidad.
Que Davidoff de Cool Water –sí, asumimos que la fragancia favorita de quienes se convirtieron en padres en la década de los 80– se haya convertido en el perfume predilecto de los hombres de 40 no es casualidad. Tiene un precio imbatible y aquel nuevo frescor con el que se creo (sinónimo de limpieza y libertad– es, en síntesis, todo un ejercicio de realismo perfumado. Toda su conjunción de ingredientes la convierten en la fragancia perfecta para aquellos que practican deporte y cuidan que su perfume diga mucho de ellos. Más de lo que imaginan. ¿Lo mejor de este? Que se nos antoja bastante difícil que no mantenga su vigencia otros 38 años más.
Davidoff DAVIDOFF Cool Water Eau de Toilette
