Dentro de 75 días sale a la venta en España La muerte del comendador (Tusquets), la última novela del escritor japonés Haruki Murakami. Tengas la edad que tengas, mientras que tengas dinero, vas a poder comprarlo. Siempre, claro, que te guste Murakami. Esto que parece algo tan baladí, no lo es en China. Si tienes menos de 18 años no puedes comprar el libro. Y si vas a una biblioteca y tratas de sacarlo, te van a advertir 1) que es un libro indecente; 2) Te van a mirar por encima de las gafas y 3) Te van a mandar a casa.

La última novela del autor japonés Haruki Murakami ha sido clasificada como "indecente" por el Tribunal de Artículos Obscenos -que suena a novela de Harry Potter y a Animales fantásticos y dónde encontrarlos, pero es algo real-, que ha prohibido su venta en librerías y su préstamos en bibliotecas a los menores de 18 años en China, ha establecido que la novela se tiene que vender, además, envuelta con una señal de advertencia sobre sus contenidos "indecentes" y ordenó su retirada de los puestos de la Feria del Libro de Hong Kong. En 2018.

Si vas a una librería china, te vas a encontrar con esto:

La muerte del comendador Haruki Murakami censura chinapinterest
ANTHONY WALLACE

Conforme a la Ordenanza sobre control de artículos obscenos e indecentes, si una publicación se considera indecente, "el editor no debe distribuirla entre las personas menores de 18 años y debe sellarse en un envoltorio con advertencias impresas en la parte frontal y posterior". ¿Qué se considera como indecente? Se considera que la indecencia incluye "violencia, depravación y repulsividad".

La nueva novela de Murakami que se publicará en noviembre de 2018 se centra en el arte y su creación. Esto es lo que se sabe de la novela hasta ahora, según la información que ha facilitado la editorial (Tusquets, en España), que nosotros suponemos que se tiene que estar frotando las manos porque no hay mejor publicidad para un libro que le tilden de prohibido):

En plena crisis de pareja, un retratista de cierto prestigio abandona Tokio en dirección al norte de Japón. Confuso, sumido en sus recuerdos, deambula por el país hasta que, finalmente, un amigo le ofrece instalarse en una pequeña casa aislada, rodeada de bosques, que pertenece a su padre, un pintor famoso.
En suma, un lugar donde retirarse durante un tiempo. En esa casa de paredes vacías, tras oír extraños ruidos, el protagonista descubre en un desván lo que parece un cuadro, envuelto y con una etiqueta en la que se lee: «La muerte del comendador». Cuando se decida a desenvolverlo se abrirá ante él un extraño mundo donde la ópera Don Giovanni de Mozart, el encargo de un retrato, una tímida adolescente y, por supuesto, un comendador, sembrarán de incógnitas su vida, hasta hace poco anodina y rutinaria.
Este primer volumen de la novela La muerte del comendador es un fascinante laberinto donde lo cotidiano se ve invadido de señales indescifrables, de preguntas cuya respuesta todavía está lejos de vislumbrarse.

O sea, que es muy Murakami.

La asociación internacional de escritores PEN International ha enviado recientemente al Consejo de Derechos Humanos un informe sobre la censura en China. Porque, como te podrás imaginar, no sólo considera "indecente" a Murakami.