"No es de la máxima actualidad pero sí es de la máxima importancia". Así ha iniciado su intervención en la sesión de control del Gobierno del Congreso de los Diputado Iñigo Errejón, líder de Más País. El político quería poner sobre la mesa el crecimiento que de las enfermedades de salud mental que ha experimentado España en los últimos meses debido a la pandemia, el confinamiento, el paro acumulado, los negocios cerrados... "6 de cada 10 españoles tienen síntomas de depresión o ansiedad y que 10 personas se suicidan al día en nuestro país", ha indicado Errejón mientras pedía que se doble el número de psicólogos de la seguridad social.
Una intervención que no ha sido igual de bien recibida por todos sus compañeros en el Congreso de los Diputados. De la bancada general se oía un "¡Vaya al médico!" que al principio heló la cámara pero que después desató una serie de reacciones: el aplauso para Errejón por sacar este tema, la critica al diputado del PP Carmelo Romero por decir esa frase y el apoyo o la no consideración de los miembros de su partido y los representantes de Vox.
Un día más en la bronca política si no fuera porque el tratamiento público de la salud mental es un tema de profundo debate que debe ser tratado con algo más de respeto y sobre todo en profundidad.
Para empezar, los datos. Además de los aportados por Iñigo Errejon, un estudio reciente de The Lancet, ha revelado que España es una de las naciones europeas con mayor riesgo de sufrir una crisis de salud mental a medida que los restricciones por la crisis del coronavirus desaparecen.
"La pandemia de la COVID-19 y las consecuencias sociales y económicas están siendo el caldo de cultivo para la aparición de problemas psicológicos, ya que nos ofrece un panorama de incertidumbre y cambios que están poniendo a prueba nuestras herramientas y capacidad de adaptación. Generando en la población general efectos psicológicos negativos como estrés, ansiedad, confusión, enfado, miedo a infectarse, frustración, irritabilidad, aburrimiento, etc.", explica Juan Nieto, psicólogo experto en ansiedad, depresión y orientación sexual y director del centro del Instituto Europeo de Psicología Positiva en Madrid.
Por eso es el momento de abordar el estigma contra los trastornos psicológicos y saber cómo enfrentarnos a una enfermedad mental.
CÓMO ENCONTRAR AL MEJOR PSICÓLOGO O PSIQUIATRA PARA TI
Para empezar, tienes que tener claro si tu problema es emocional o estratégico. Es decir, si lo que te ocurre tiene que ver con un problema de gestión de las emociones o simplemente no sabes cómo afrontar tu nueva situación.
En el primer supuesto, huye de Internet. Lo mejor es acudir a un especialista e intentar contarle muy bien lo que te pasa. Pero ¿cómo saber que es el adecuado para ti? Si tienes algún amigo (que te conozca bien) que ya haya acudido a terapia habla primero con él. Como ya ha pasado por ese primer momento de búsqueda, puede darte los primeros consejos. Pero, ojo, que esto de encontrar a tu terapeuta no es tarea fácil. Quizás antes tengas citas fallidas con dos o tres, incluso cuatro o cinco. Conectar no es tan sencillo y, sin embargo, es muy importante. Si no te gusta el método que propone, no te sientes cómodo o no hay feeling, sigue buscando hasta encontrar el diván en el que te sientas cómodo y seguro. “Ten en cuenta que esta es siempre una buena inversión. El estado de ánimo está muy vinculado al éxito y al fracaso, así que estar y sentirse bien es muy importante, tanto personal como profesionalmente”, explica Fernando Miralles, psicólogo especialista en Terapia Coginitivo Conductual.
DEPORTE PARA MEJORAR LA SALUD MENTAL
Y busca otros apoyos: ¿el deporte? Por supuesto, el deporte es una gran medicina en tratamientos contra la depresión, y diversos estudios han demostrado que es tan efectivo como los medicamentos, con la gran ventaja que no tiene efectos secundarios, como demostró un estudio del London School of Economics and Political Science, publicado por la revista médica British Journal of Sports Medicine.
Otro estudio del Lancet Psychiatry, realizado con la colaboración de 1,2 millones de norteamericanos, ha demostrado que determinados deportes tienen una acción indudablemente positiva sobre nuestra salud mental. Según este último estudio, los deportes que más ayudan a nuestra salud mental son los deportes de equipo. Una vez analizados los resultados, se vio que aquellas personas que jugaron a baloncesto, fútbol o voleibol consiguieron reducir sus días de mal humor en un 22.3%.
Y vuelve la gimnasio. Una investigación de la Universidad de Washington analizó datos de casi 9.000 adultos, que levantaban pesas y eran preguntados acerca de si habían pensado en quitarse la vida. Y los datos era concluyentes: cuanto más peso eran capaces de levantar, menos tendencia al suicidio, en concreto hsta un 16 por ciento. Y eso es importante porque los hombres, a diferencia de las mujeres, no suele acudir al psicólogo, se refugian más en sí mismos y huyen del apoyo social y familia. Así que hoy más que nunca, en año de pandemia, contra la depresión, la ansiedad o la negatividad, ¡levanta pesas!
ELIMINA LOS PREJUICIOS DE LA SALUD MENTAL
Deportistas de élite, políticos, empresarios de primer nivel, actores que triunfan, tu primo, el novio de tu compañera de trabajo y tu mecánico...y hasta príncipes han pasado por los especialistas de la salud mental y han sufrido trastornos psiquiátricos o psicológicos... ¡¡todos somos humanos!!
Hace unos días, el príncipe Harry contó cómo la prensa británica estaba destruyendo su salud mental, Miguel Herrán de 'La casa de papel' habló en Men's Health de sus trastornos mentales, Jon Nieve tuvo que ir a terapia para digerir el éxito de 'Juego de Tronos' y los jugadores de La Liga usan técnicas de la NASA para superar la ansiedad, el insomnio, la tristeza...
¡Vete al médico! Por supuesto que hay que ir al médico, siempre que se tiene un problema de salud hay que ir al médico especialista que puede ayudarnos, y la salud mental es clave en este momento y a lo largo de nuestras vidas, con lo que toca cuidarla, apoyar a nuestros amigos y familiares cuando pasan por alguna enfermedad de este tipo y hablar de ellas abiertamente, para que se acabe el estigma.
