- Hay que hablar de la masturbación consciente y sus efectos contra la ansiedad y la soledad en tiempos de pandemia, y de cómo el autoplacer puede ayudarnos.
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Convivir con la soledad en este momento, entre pandemia y confinamientos, es más que importante. Y ahí es donde surge el fenómeno del autoplacer como vehículo para calmar la ansiedad. Se conoce como masturbación consciente, y está avalada por los expertos.
Sexo y masturbación consciente contra la ansiedad
Es un buen síntoma de que tienes una vida plena, y su ausencia puede estar causada o ser el motivo de algunos problemas. El sexo ha sido otro de los grandes damnificados por la pandemia para aquellos que viven solos o sin una pareja sexual. “Nuestra cultura concibe el sexo con fines reproductivos o de placer”, explica Gabriel J. Martín. “Pero lo cierto es que tiene muchas otras funciones. Una de ellas es la de la gestión de los estados de ánimo perturbados. Existen datos, sobre todo en hombres homosexuales, que aseguran que cuando tenemos estados de ánimo alterados (como el actual) recurrimos al sexo con más frecuencia porque tiene un efecto beneficioso: nos relaja, nos alegra y nos refuerza positivamente, ya que resultar atractivo para los demás es bueno para la autoestima.
La falta de sexo elimina ese mecanismo de regulación, que es uno de los más importantes que tenemos”. “No es realista pensar que la población que vive sola o sin pareja sexual va a dejar de tener relaciones indefinidamente”, dice Jesús Molina. “Aquí lo que debe regir es el sentido común”. Entre el ermitaño y el picaflor hay un término que parece ser el más adecuado para estos tiempos.
Ah, y recuerda, mastúrbate. Sí, tal como lo lees. Ya sabemos que lo haces, pero lo que quizá no estés llevando a cabo es una masturbación cons- ciente. De igual modo que, sobre todo los hombres, empleamos el sexo para aliviar la ansiedad o el estrés, la masturbación puede cumplir ese papel. “Siempre que el aislamiento no se alargue mucho tiempo”, apostilla Martín.
Cuidarse en soledad
Allá por donde pasa la pandemia deja una profunda huella psicológica en la población. El Estudio paneuropeo Axa de salud mental ha realizado 6.000 encuestas en diferentes países del continente, con una conclusión bas- tante dramática: los españoles son los europeos que más problemas de salud mental sufren por COVID-19. España es el país que muestra el mayor porcentaje de personas que se encuentran mal o muy mal. Han pasado de un 8% antes de la pandemia a un 34%, cuando la media del resto es del 22%. Así que, al menos de momento, nuestra característica dicha mediterránea ha pasado a mejor vida.
La parte buena es que todavía estamos entre los porcentajes más bajos en lo referido a ideas suicidas. “El apoyo social es básico para la gestión emocional”, recuerda Gabriel J. Martín, psicólogo experto en psicología afirmativa gay. “Somos una especie que gestiona las emociones mediante el contacto social. Por eso el rostro humano es tan expresivo. Si nos quitan eso, no hay forma de aliviar el malestar emocional. Nos queda hacer ejercicio en casa, verbalizar ante una cámara lo que te está pasando...”.
Son tiempos de autocuidado, de com- probar el bien que te hace estar con los demás. Si no tienes a nadie, quizá haya llegado la hora de buscar la solución a eso. Porque sí, incluso los hombres en la treintena o la cuarentena podemos hacer nuevos amigos. Hay vida (¡y qué vida!) más allá de tu burbuja.
