Actores que rechazaron los mejores papeles de su vida

No tenía ni idea de que Matrix (1999) sería un éxito en su época y una película para el recuerdo. Will descartó nada más y nada menos que el papel de Neo por rodar Wild Wild West, una decisión nefasta.

Cuesta ubicarle encarnando a Michael Corleone, pero lo cierto es que Nicholson tuvo la oportunidad de protagonizar El Padrino en 1976. En vez de eso decidió fracasar con Castillos de Arena, menos mal que después de esa película tuvo otros papeles apoteósicos. Pero seguro que a día de hoy sigue dándose cabezazos contra la pared y no sería para menos

El actor al final no pudo participar en Footlose (1984) porque se había comprometido con Legend. En su lugar, Kevin Bacon desempeñó el papel de Ren. Aunque el éxito fue parecido, el personaje es mejor que el de la elección de Cruise.

Realmente Forrest Gump (1994) debería haber sido interpretado por John Travolta en vez de por Tom Hanks, aunque a estas alturas es inimaginable. Aunque en esta ocasión no se trata de un fracaso, Travolta rechazó el papel para protagonizar Pulp Fiction.

No querríamos ponernos en su piel después de ver el éxito de Breaking Bad (2008-2013) y de la devoción del público hacia Walter White. Una serie y un personaje que pasarán a la historia como una de las grandes obras maestras de la televisión. Mathew Broderick prefirió trabajar en Capacidad Disminuida (sin comentarios)

Sin embargo, Broderick ‘arregló’ anticipadamente la mala elección con el papel de Ferris en Todo un día, aunque éste iba para Johnny Depp en un principio. Depp apostó por salir en Platoon. Ambos tomaron la decisión correcta.

Eduardo Manostijeras (1990) tenía otro candidato además de Johnny Depp; Jim Carrey. Pero el actor prefirió la película High Strung (de la que nadie se acuerda, ya que era independiente y con poca trascendencia en Estados Unidos). Muy mal, Jim Carrey…

Harrison Ford dejó de hacer La lista de Schindler para hacer El fugitivo. Aunque ésta última sea una gran película, la otra es una obra maestra. No hay color en la elección Harrison. Seguro que Liam Neeson se lo agradece todavía.

Gillian Anderson dio vida a Scully en la película de Expediente X (1998) porque Pamela Anderson rechazó el papel. ¿Quién nos lo habría dicho? Sinceramente no nos pega nada…

¿Te imaginas al actor siendo James Bond en Casino Royale (2006)? Hugh apostó ciegamente por El truco final. No es una peli que esté mal, pero no podemos compararla al éxito que tuvo Daniel Craig tras ser el agente 007.