Hace pocos días, Carlos Sadness presentó en sociedad su nuevo trabajo, el cuarto disco de estudio de este artista inclasificable. Los adelantos que habíamos escuchado estas semanas, barruntaban que Tropical Jesus iba a ser algo bueno. Y es divino, efectivamente. Por eso no quisimos perder la oportunidad de charlar con él en directo en una de nuestras Entrev-instas en la que, durante tres cuartos de hora, nos dio tiempo a conocer mejor los entresijos de su último álbum y también de darle un buen repaso al mundo: hablamos de religión, de los mensajes de Pablo Alborán en redes, de Pau Donés, de Aute, de tocadiscos y de ofendiditos…
Siguiendo con la mala costumbre de empezar por el principio -así de tradicionales somos-, lo primero es conocer el porqué del título: “Esta vez ha sido cosa de un locutor de radio colombiano, que dijo algo así como: “Para que ustedes se imaginen cómo es Carlos… es como un Jesús Tropical”, para describirme ante la gente que estaba escuchando la radio sin verme. Entonces la broma de Tropical Jesus se me empezó a ir de las manos y pensé que tenía ganas de hacer un disco de un personaje, que era algo que siempre había tenido en la cabeza, era un recurso que me apetecía”. Y bajo ese nombre, se esconden 13 temas que, sin perder el ADN Sadness, sí es verdad que suenan algo más místicos, con las guitarras más escondidas y con menos aires festivaleros, aunque sigue siendo inevitable que con casi todas se te vayan los pies.
Y este intimísimo más marcado, lejos de rechinar a sus fans, parece que les ha fascinado, teniendo en cuenta la reacción que han tenido estos primeros días: “Es super emocionante esta primera etapa, porque como saco disco cada dos o tres años, pues se te olvida un poco. Los primeros días vas recibiendo muchas impresiones, gente ilusionada, gente cantando canciones que hasta este momento eran casi un secreto para ti, y dices guau, han pegado el salto de mi habitación a la de una persona en Panamá. La gente me dice que le cuesta encontrar una favorita, que les gusta Tropical Jesus en su conjunto, y esto me hace muy feliz porque realmente he trabajado el disco así. He intentado hacerlo muy equilibrado, sin canciones de relleno, que el disco funcionara como una unidad. Es emocionante, estoy súper contento”.
La acogida del disco ha sido estupenda y, a buen seguro, Tropical Jesus lleva dentro varias canciones que seguirán vivas en los escenarios durante un futuro largo, temas que se convertirán en clásicos Sadness: “No sé qué canciones de Tropical Jesus tendrán más recorrido a lo largo de los años. Es pronto y además soy malo adivinando las canciones que van a gustar. De primeras hay algunas que conectan más rápido con la gente, pero otras son más lentas y se harán más grandes con el paso del tiempo. Isla morenita, por ejemplo es una canción que ya está solidificada en mi trayectoria, quizás Chocolate y nata, a mí personalmente es una de las que más me gustan, y aunque no está siendo de las más reproducidas, a la larga sí creo que puede ser una de las que más recorrido tengan”.
Y del estudio pasamos al escenario, ese que echamos tanto de menos quienes estamos abajo y quienes, como él, están arriba. Hace un par de meses, Carlos pensaba que quizás no volvería a pisarlo hasta el año que viene. Por eso abraza con entusiasmo esta nueva normalidad que acabamos de estrenar, y que nos permitirá volver a disfrutar la música en directo. Él, concretamente, ya tiene cerradas varias citas para julio: “Los conciertos no van a ser lo que conocíamos, por lo menos de momento, tendremos que ir adaptándonos. El factor más importante va a ser el aforo, de las salas llenas a reventar nos podemos olvidar, tendrá que haber menos gente, lo cual implica que a nivel económico es mucho más difícil organizar una gira, no puedes llevar la misma logística. Pero esto tampoco nos tiene que frenar, la gente hará un poco más de esfuerzo económico para ir a los conciertos, y nosotros también haremos el esfuerzo de ganar menos y tener que trabajar más. Pero esto no significa que los conciertos vayan a ser un rollo, haremos todo lo posible para que estén bien. Yo he dado conciertos con poca gente y separada cuando no me conocía nadie, así que volveremos a ese punto en el que también era feliz. Pero en principio no va ser acústicos, ni voy a hacer un repertorio más íntimo. Veremos un poco cómo funciona y si hay que cambiar algo lo haremos”.
No te pierdas la entrevista completa en el vídeo de arriba porque, además, termina como tiene que terminar: con un poquito de música en vivo.
